Ofensiva sindical en el transporte de Portugal

El Gobierno portugués de coalición socíalista-socialdemócrata se enfrenta a una nueva ofensiva sindical en el sector de los transportes, particularmente en los trenes y aviones, justo en el momento en que el Consejo de Ministros aprobó un aumento del 27% en las tarifas de todos los transportes públicos.La primera muestra de este enfrentamiento ha corrido a cargo del Sindicato de Pilotos de Aviación Civil (SPAC), cuya ejecutiva convocó ayer una huelga para los próximos días 24, 27 y 28 de este mes, con una posible prórroga hasta el día 31, que paralizará totalmente el tráfico de la compañía...

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El Gobierno portugués de coalición socíalista-socialdemócrata se enfrenta a una nueva ofensiva sindical en el sector de los transportes, particularmente en los trenes y aviones, justo en el momento en que el Consejo de Ministros aprobó un aumento del 27% en las tarifas de todos los transportes públicos.La primera muestra de este enfrentamiento ha corrido a cargo del Sindicato de Pilotos de Aviación Civil (SPAC), cuya ejecutiva convocó ayer una huelga para los próximos días 24, 27 y 28 de este mes, con una posible prórroga hasta el día 31, que paralizará totalmente el tráfico de la compañía aérea portuguesa Tap. La Secretaría de Estado de Transportes había rechazado una propuesta de protocolo salarial entre la empresa y el sindicato, y los pilotos amenazaron con el paro si el problema no se resuelve en los próximos días.

Ante la falta de homologación del protocolo por el Gobierno, el sindicato decidió cumplir el reglamento del acuerdo de empresa de 1978, por lo cual las tripulaciones deben ser avisadas de los vuelos con una antelación de 72 horas, lo qué ha provocado la anulación de varios por parte de Tap.

Paralelamente, el sindicato de maquinistas de la empresa estatal de ferrocarriles, CP, ha convocado una asamblea del gremio el próximo día 27 de este mes, en la población de Entroncamento, para decidir sobre las formas de lucha destinadas a presionar al Gobierno a readmitir a 17 trabajadores despedidos por el Ejecutivo anterior.

El escándalo surgió cuando el actual ministro de Equipamiento Social, el socialista José Rosado Correia -que había ya anulado las penas impuestas por desobediencia a la movilización civil decretada durante una huelga en Semana Santa-, ratificó su decisión y mantuvo los despidos.

Rosado Correia se retractó públicamente, justificando su postura como una "mala interpretación" de los servicios jurídicos de su ministerio, lo que provocó especulaciones que dañaron la imagen del Gobierno.

Finalmente, los sindicatos de lasempresas del transporte público manifestaron ayer su oposición a los aumentos del 27% de los precios de los billetes, aprebaidos en la noche anterior por el Consejo de Ministros, y podrán reivindicar subidas correspondintes de los sueldos.

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