El presunto 'etarra' detenido en Tarragona ingresó ayer en prisión

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de El Vendrell (Tarragona) puso ayer a disposición de la Audiencia Nacional a Anselmo Enrique Elviro Vidal, presunto comando informativo de ETA pm VIII Asamblea detenido el pasado viernes por efectivos de la Guardia Civil en Comarruga (Tarragona). Al mismo tiempo, el titular de ese juzgado puso en libertad a otro de los detenidos, Cristóbal Ferrer Cuevas. El pasado domingo había sido puesta en libertad María Molina Bretones.Elviro Vidal ingresó en la tarde de ayer en la prisión provincial de Tarragona, a la espera de que la Audiencia Na...

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de El Vendrell (Tarragona) puso ayer a disposición de la Audiencia Nacional a Anselmo Enrique Elviro Vidal, presunto comando informativo de ETA pm VIII Asamblea detenido el pasado viernes por efectivos de la Guardia Civil en Comarruga (Tarragona). Al mismo tiempo, el titular de ese juzgado puso en libertad a otro de los detenidos, Cristóbal Ferrer Cuevas. El pasado domingo había sido puesta en libertad María Molina Bretones.Elviro Vidal ingresó en la tarde de ayer en la prisión provincial de Tarragona, a la espera de que la Audiencia Nacional dictamine su traslado a Madrid. El juez decidió trasladar el caso a la Audiencia Nacional por considerar, una vez analizadas las diligencias llevadas a cabo por los investigadores, que el detenido podría ser un presunto colaborador de la organización terrorista vasca. Las investigaciones sobre presuntas actividades de un comando de ETA pm en Tarragona comenzaron a partir de los primeros resultados de las indagaciones iniciadas tras la colocación de tres artefactos explosivos en Barcelona, aunque los interrogatorios practicados por la Guardia Civil parecen confirmar que el detenido no tiene relación alguna con la campaña terrorista en Cataluña.

Según el Gobierno Civil de Tarragona, en un primer momento se pensó que Elviro pertenecía a un comando informativo de ETA pm, al conocerse su relación con la presunta militante de la organización vasca, Sagrario Acseberri Burgete, residente en Pamplona, y a la que, según fuentes policiales, Elviro Vidal enviaba datos sobre los movimientos y acuartelamientos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.