Cartas al director

La familia real

Encontrándonos de viaje en nuestras vacaciones por Estoril, tuvimos una avería en el coche que nos obligó a detenernos en plena carretera. Pasó por allí un señor español que solícitamente vino en nuestra ayuda y gestionó todo el asunto de la reparación. Enterada la infanta doña Margarita de Borbón de Zurita, duquesa de Soria, por este señor, que estaba a su servicio, se desplazó hasta el lugar donde nos encontrábamos, ofreciéndose de traductora e insistiendo en no dejarnos hasta que se solucionara la avería, tiempo que disfrutamos de su egregia compañía. /...

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Encontrándonos de viaje en nuestras vacaciones por Estoril, tuvimos una avería en el coche que nos obligó a detenernos en plena carretera. Pasó por allí un señor español que solícitamente vino en nuestra ayuda y gestionó todo el asunto de la reparación. Enterada la infanta doña Margarita de Borbón de Zurita, duquesa de Soria, por este señor, que estaba a su servicio, se desplazó hasta el lugar donde nos encontrábamos, ofreciéndose de traductora e insistiendo en no dejarnos hasta que se solucionara la avería, tiempo que disfrutamos de su egregia compañía. /

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