Tribuna:

Escasa actividad y mantenimiento de los cambios

Los mercados de renta variable nacionales reflejaron durante la pasada semana una actividad mortecina, puesta de relieve por los escasos volúmenes de contratación publicados y donde, como hechos más destacados, hay que señalar el comportamiento marcadamente positivo de los valores industriales de segunda línea y el aceptable nivel de resistencia a la baja que mostró en su conjunto la bolsa.Estas dos características venían inducidas por un elemento común: la escasa actividad de los vendedores. En el caso concreto de las mejoras experimentadas por diversos valores industriales, especialmente alg...

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Los mercados de renta variable nacionales reflejaron durante la pasada semana una actividad mortecina, puesta de relieve por los escasos volúmenes de contratación publicados y donde, como hechos más destacados, hay que señalar el comportamiento marcadamente positivo de los valores industriales de segunda línea y el aceptable nivel de resistencia a la baja que mostró en su conjunto la bolsa.Estas dos características venían inducidas por un elemento común: la escasa actividad de los vendedores. En el caso concreto de las mejoras experimentadas por diversos valores industriales, especialmente algunas acciones de compañías siderometalúrgicas, a este planteamiento inicial se sumó una actividad compradora, no excesivamente importante en cuanto al volumen objetivo de demanda que generaba, pero más que suficiente para animar unos corros, tristes habitualmente, en los que casar partidas superiores a los 1.000 títulos es considerado casi un triunfo por parte de los operadores.

Las hipótesis sobre las que se apoyaban algunas de estas espectaculares mejoras tienen su origen en los rumores, al parecer iniciados con algún fundamento, de que algún banco de primera línea podría estar pensando actuar sobre algunas de las compañías de este sector. A partir de aquí, la fantasía popular posiblemente desbocó, y amplió un tanto, la propia importancia de estos proyectos, agigantándolos y dotándolos de unas características tan pintorescas que posiblemente nunca pasaron por las mentes de los supuestos interesados en realizarlas.

Lo que sí parece cierto es que, al menos por el momento, las operaciones espectaculares pueden verse afectadas por el período estival, y las Vacaciones del mes de agosto constituyen un freno importante para su planteamiento.

El ambiente que se respiraba en los mercados hablaba bien a las claras de los deseos de esperar a las primerasfechas de septiembre para tomar decisiones de inversión de alguna envergadura por partede los responsables de las principies carteras institucionales. No obstante, en estos mismos medios no se descarta la posibilidad de que durante las próximas semanas se puedan presenciar algunas evoluciones dignas de mención, prioritariamente apoyadas en el elemento especulativo, a las que se reconoce la virtud de dejar dinero a los que sepan cogerlas a tiempo y medir su alcance, aunque las pérdidas también suelan afectar a una amplia representación de quienes se arriesgan a seguirlos y la información o el corazón no les responden en la medida que ellos hubieran deseado. Las expectativas para las próximas reuniones vienen marcadas, por tanto, por las que son típicas de las jornadas estivales, manteniéndose algunos puntos de expectación marginal sobre operaciones concretas que al parecer aún no están suficientemente maduras.

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