Una aparatosa tormenta en la madrugada del domingo sólo descargó entre dos y cuatro litros

Una fuerte tormenta de verano descargó sobre Madrid a primeras horas de la, madrugada de ayer, con fuerte aparato eléctrico, aunque no tuvo consecuencias apreciables para los embalses de la provincia por la escasez de la precipitación, que se evaporó de forma muy rápida sobre las calles debido al recalentamiento del asfalto. La lluvia llegó a ser torrencial en algunos momentos, pero duró muy poco, según Informó el Instituto Nacional de Meteorología.

Las cantidades de agua que cayeron sobre la ciudad como consecuencia de la tormenta fueron muy desiguales. En la zona centro se registraron...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una fuerte tormenta de verano descargó sobre Madrid a primeras horas de la, madrugada de ayer, con fuerte aparato eléctrico, aunque no tuvo consecuencias apreciables para los embalses de la provincia por la escasez de la precipitación, que se evaporó de forma muy rápida sobre las calles debido al recalentamiento del asfalto. La lluvia llegó a ser torrencial en algunos momentos, pero duró muy poco, según Informó el Instituto Nacional de Meteorología.

Las cantidades de agua que cayeron sobre la ciudad como consecuencia de la tormenta fueron muy desiguales. En la zona centro se registraron dos litros por metro cuadrado, y en Villaverde y Cuatro Vientos se recogieron cuatro litros por metro cuadrado. El nivel máximo de precipitación se produjo en la localidad de Navacerrada, en la sierra madrileña, donde se recogieron 10 litros por metro cuadrado.

Bajo nivel en los embalses

El nivel medio de ocupación de los embalses que abastecen el área madrileña, antes de las precipitaciones citadas, era del 39% de su capacidad. El consumo del sector de población que se abastece del Canal de Isabel II (casi cuatro millones de personas, sobre algo más de 4.600.000 habitantes de la Comunidad madrileña) es de 1.400.000 metros cúbicos diarios. La situación más crítica se produce en los embalses de El Atazar, el de mayor capacidad, que dispone de 106 millones de metros cúbicos, pese a encontrarse al 25% de su capacidad óptima, y los de Santillana y Valmayor, con casi 22 millones y 32 millones de metros cúbicos, que se encuentran al 24% y al 27% de su capacidad, respectivamente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En