Cartas al director

Flexibilidad horaria en televisión

Cuando a TVE le sale de las mismísimas narices (pocas veces, eso sí), alarga un programa. De cuando en cuando (y supongo que por causas ajenas a su voluntad, eso por supuesto ... ), los telediarios se retrasan dos, tres y hasta ocho o nueve minutos. Cuando tienen que rellenar entre programa y programa nos largan unos minutos musicales (por no tener publicidad programada para ese imprevisto). Quiere esto decir que cuando ellos quieren tienen cierta flexibilidad con el horario.Mi pregunta es: ¿por qué no hacen lo mismo en las buenas entrevistas, con temas importantes o depor...

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Cuando a TVE le sale de las mismísimas narices (pocas veces, eso sí), alarga un programa. De cuando en cuando (y supongo que por causas ajenas a su voluntad, eso por supuesto ... ), los telediarios se retrasan dos, tres y hasta ocho o nueve minutos. Cuando tienen que rellenar entre programa y programa nos largan unos minutos musicales (por no tener publicidad programada para ese imprevisto). Quiere esto decir que cuando ellos quieren tienen cierta flexibilidad con el horario.Mi pregunta es: ¿por qué no hacen lo mismo en las buenas entrevistas, con temas importantes o deportivos, en los que nos dejan con la miel en los labios? Tenemos que aguantar a Mr. Hermida hasta ponerse odioso (y no por su culpa) diciendo: "Son las 10.02, y les ruego sean breves, tiene usted un minuto". "Son las 10.3 1, y...", "señores, quedan seis minutos, se los reparto (como una tarta) a un minuto cada uno" (que luego los buenos señores hablan atropelladamente en un intento de decir en un minuto todo lo que se les ha quedado en el tintero y quisieran decir). O, por el contrarío, a Victoria Prego deshaciéndose en disculpas con el entrevistado dos, tres y hasta cuatro veces porque es el tiempo de la publicidad. O viendo un partido interesante de tenis y en el momento de una pelota crucial... "Devolvemos nuestra conexión a los estudios centrales de Prado del Rey".

A veces no son minutos, sino segundos, con los que el espectador se sentiría satisfecho. Vivimos esclavos del horario todo el día por necesidades del trabajo. Cuando llega uno a casa y tiene unas horas de relax, ¿sería mucho pedir a TVE (que vive de su audiencia y a ella se debe) que se desroboticen, se humanicen y se flexibilicen en aras del bien general? No creo sea pedir demasiado /

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