Desactivados 25 kilos de Goma 2 junto a un cuartel

Una bomba compuesta por 25 kilos de Goma 2 y colocada en un tejado adyacente al cuartel de la Policía Nacional en el barrio donostiarra de Egía fue desactivada a las seis de la mañana de ayer. El potente artefacto había sido instalado minutos antes de la una de la madrugada de ayer por dos encapuchados armados con pistolas que amordazaron y encadenaron a los cuatro miembros de la familia del administrador del mercado de Frutas y Abastos, un edificio situado a pocos metros del hospital Militar, habilitado actualmente como cuartel de la Policía Nacional.El ministro del Interior, José Barrionuevo...

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Una bomba compuesta por 25 kilos de Goma 2 y colocada en un tejado adyacente al cuartel de la Policía Nacional en el barrio donostiarra de Egía fue desactivada a las seis de la mañana de ayer. El potente artefacto había sido instalado minutos antes de la una de la madrugada de ayer por dos encapuchados armados con pistolas que amordazaron y encadenaron a los cuatro miembros de la familia del administrador del mercado de Frutas y Abastos, un edificio situado a pocos metros del hospital Militar, habilitado actualmente como cuartel de la Policía Nacional.El ministro del Interior, José Barrionuevo, manifestó ayer que, de haber hecho explosión, la bomba habría matado con toda seguridad a las cuatro personas que ocupaban la vivienda del administrador y probablemente también a algunos de los policías que dormían en ese momento a poca distancia del artefacto, que estaba oculto en dos sacos de tela conectados entre sí por medio de un sistema eléctrico de relojería.

Los encapuchados, que accedieron al tejado del mercado a través de la vivienda del administrador, permanecieron en ese lugar por espacio de media hora, probablemente intentando colocar la bomba en el punto más próximo al cuartel.

Un comunicante anónimo advirtió de la existencia de la bomba a través de una llamada telefónica realizada poco después de la una de la madrugada a la central del Servicio de Asistencia (DYA). Una vez liberados el administrador del mercado y su familia, los artificieros ordenaron el desalojo de las proximidades del mercado antes de intentar localizar el artefacto, que fue: desactivado casi cinco horas más tarde.

Esa misma noche, la Policía Municipal donostiarra recibía una llamada telefónica anunciando falsamente la existencia de tres bombas que habrían sido colocadas en el cuartel de la Policía Nacional de la cuesta de Aldapeta, en el mismo San Sebastián y en las dependencias habilitadas para albergar el futuro cuartel de la Ertzaina en Tolosa.

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