Un triste rollo
Soy Nuria y tengo seis años. Ya casi tengo las vacaciones, pero mi papá y mi mamá no tienen tantas vacaciones como yo.En Madrid nos asamos de calor y nadie nos ayuda a los niños a hacer cosas divertidas: patinar, cantar, bailar, correr, tocar la flauta, pintar y tener amigos. Y todo esto no me parece nada bien.
Yo no quiero que mis papás tengan que trabajar tantos días para pasármelo mejor. Yo quiero que todos los niños y niñas que sabemos leer digamos a los que mandan que éste es un rollo triste, y también al alcalde. /
...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Soy Nuria y tengo seis años. Ya casi tengo las vacaciones, pero mi papá y mi mamá no tienen tantas vacaciones como yo.En Madrid nos asamos de calor y nadie nos ayuda a los niños a hacer cosas divertidas: patinar, cantar, bailar, correr, tocar la flauta, pintar y tener amigos. Y todo esto no me parece nada bien.
Yo no quiero que mis papás tengan que trabajar tantos días para pasármelo mejor. Yo quiero que todos los niños y niñas que sabemos leer digamos a los que mandan que éste es un rollo triste, y también al alcalde. /