Cartas al director

¿Por qué no Las Vulpes?

Ante la avalancha de opiniones que ha suscitado la canción de Las Vulpes, acuden a mi mente las siguientes dudas:

1. Se acusa a las mencionadas cantantes de escándalo público por una canción que, vista en la televisión por primera vez y sin conocimiento de causa, se ha de hacer un gran esfuerzo por entender la letra entre tanto ruido instrumental, mientras que unos días más tarde sale publicada íntegramente en un diario en el que se puede leer y releer sin ningún inconveniente. Por tanto, ¿quién es más escandalizante, el grupo cuya canción fue emitida a una hora de poca audiencia...

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Ante la avalancha de opiniones que ha suscitado la canción de Las Vulpes, acuden a mi mente las siguientes dudas:

1. Se acusa a las mencionadas cantantes de escándalo público por una canción que, vista en la televisión por primera vez y sin conocimiento de causa, se ha de hacer un gran esfuerzo por entender la letra entre tanto ruido instrumental, mientras que unos días más tarde sale publicada íntegramente en un diario en el que se puede leer y releer sin ningún inconveniente. Por tanto, ¿quién es más escandalizante, el grupo cuya canción fue emitida a una hora de poca audiencia o el diario que, a costa de la mencionada canción, agotó todas sus ediciones?

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2. Hay que reconocer que las palabras que aparecen en ella no son precisamente suaves, pero el que más y el que menos las ha escuchado alguna vez en la calle. Pero no para ahí la cosa, porque hace unos días, en un capítulo de la serie Las pícaras, aparecieron por pico de un lorito palabras que, si no eran las mismas, por lo menos sí tenían un sentido y un tono muy similares. Y es un programa que también ve la juventud. ¿Acaso las bellezas anatómicas de una señorita restan escándalo a las palabras?

Mi intención no es criticar de un hecho su posible inmoralidad, sino el escándalo que han originado unos comentarios, en mi opinión, mal orientados, y recordar que los televidentes todavía poseen el eficaz recurso de dar por finalizado un espectáculo, si no es de su agrado, con sólo apretar un botón./

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