Tribuna:

Reacción positiva tras el acuerdo entre Gobierno y eléctricas

Los mercados de acciones observaron una reacción marcadamente positiva ante el acuerdo logrado entre los representantes de las compañías eléctricas privadas y la Administración, y los índices generales de los cuatro mercados experimentaron avances de cierta consideración, reflejando la aparición de las primeras órdenes compradoras cursadas por los especialistas.Aunque desde hace varias Amadas en los círculos bursátiles mejor informados se venía comentando la posibilidad de que un acuerdo de este tipo fuera una realidad en un futuro próximo, ha sorprendido la aparente rapidez con que han sido c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los mercados de acciones observaron una reacción marcadamente positiva ante el acuerdo logrado entre los representantes de las compañías eléctricas privadas y la Administración, y los índices generales de los cuatro mercados experimentaron avances de cierta consideración, reflejando la aparición de las primeras órdenes compradoras cursadas por los especialistas.Aunque desde hace varias Amadas en los círculos bursátiles mejor informados se venía comentando la posibilidad de que un acuerdo de este tipo fuera una realidad en un futuro próximo, ha sorprendido la aparente rapidez con que han sido capaces de llegar a un punto de encuentro común los representantes de la Administración y los de las grandes empresas privadas del sector eléctrico. Este hecho ha dejado un tanto descolocados a los responsables de algunas carteras institucionales, que estaban realizando cautelosas maniobras de aproximación a algunos de los valores claves del sector.

La noticia indiscutiblemente ha sido bien recibida en estos medios, donde se señalaban tres razones fundamentales para atribuirle esta valoración positiva: en primer lugar viene a despejar alguna de las grandes incógnitas que pesaban sobre el sector, al contener el reconocimiento explícito por parte de la Administración de que aquí terminan sus intenciones intervencionistas, así como la necesidad de ofrecer una rentabilidad suficiente a los capitales invertidos en el sector; en segundo término representa -según las mismas versiones- un claro triunfo de la línea moderada del partido en el Gobierno, que ha conseguido un acuerdo posibilista con el que se cumple el compromiso electoral asumido por los socialistas en la campaña electoral, logrando un término medio enre las posturas radicales que demandaban una nacionalización total del sector y los de algunos representantes del poder económico que se negaban a cualquier intervención estatal en el sector. Por último, se comentó la profunda lógica del acuerdo y el componente de racionalidad que se introduce en el sector.

Volviendo sobre el comportamiento del mercado en las reuniones de ayer, merece la pena ser destacado el contagio benéfico sobre una nutrida representación de valores que representó la evolución positiva del grupo eléctrico. Los nubarrones que pesaban sobre el mercado, tan sólo 24 horas antes, comenzaron a disiparse a toda velocidad y las órdenes de compra empezaron a surgir como los caracoles tras la tormenta.

Así, los valores del grupo bancario, cuyos responsables se las habían tenido bastante tiesas con los vendedores en las reuniones inmediatamente anteriores, comenzaron a experimentar un discreto incremento en el número y la importancia de las órdenes de compra que les llegaban, hasta el punto de que en el mercado madrileño las siete grandes entidadesa arrojaron un saldo genérico positivo de 45.121 títulos. Sólo Central e Hispano ofrecían diferencias favorables a las órdenes de venta.

Eléctricas Reunidas de Zaragoza continuó asumiendo un fuerte protagonismo en el mercado al pagarse sus acciones a 116,5% en la Bolsa de Madrid, llegando a marcar el 125% en Bilbao, mientras que sus derechos de suscripción superaban ampliamente la cota de las 100 pesetas, sin que se observasen muestras excesivamente palpables de debilidad.

Archivado En