Nueva jornada de manifestaciones y represión policial en Polonia
La policía polaca tuvo que intervenir ayer de nuevo con gases lacrimógenos y bombas de agua para disolver conatos de manifestaciones en Varsovia Gdansk, Cracovia y Nowa Huta, con motivo del aniversario de la constitución del 3 de mayo de 1791.Estos incidentes, dos días después de la jornada de manifestaciones y violencia del Primero de Mayo, que costó la muerte de un trabajador, ha sorprendido a los observadores por cuanto no se había registrado previamente ningún llamamiento del clandestino sindicato Solidaridad, que había preferido concentrar sus fuerzas en la convocatoria del pasado domingo...
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La policía polaca tuvo que intervenir ayer de nuevo con gases lacrimógenos y bombas de agua para disolver conatos de manifestaciones en Varsovia Gdansk, Cracovia y Nowa Huta, con motivo del aniversario de la constitución del 3 de mayo de 1791.Estos incidentes, dos días después de la jornada de manifestaciones y violencia del Primero de Mayo, que costó la muerte de un trabajador, ha sorprendido a los observadores por cuanto no se había registrado previamente ningún llamamiento del clandestino sindicato Solidaridad, que había preferido concentrar sus fuerzas en la convocatoria del pasado domingo.
El cardenal primado de la Iglesia católica, por su parte, denunció "la arbitrariedad" de las autoridades y pidió el restablecimiento de la "legalidad".
En Varsovia, la policía cargó contra un grupo de varios miles de personas que salían de oír misa en la catedral. Los fieles, en número de 8.000, que no portaban ninguna bandera ni pancarta, fueron disueltos por las fuerzas del orden sin razón aparente.
La policía intervino también violentamente en Gdansk contra varios grupos de personas que, a la salida de misa en la iglesia de Santa Brígida, corearon el nombre de Lecha Walesa -que también había asistido a la ceremonia- y el del sindicato Solidaridad. La intervención policial se produjo una vez que el coche de Walesa había abandonado la zona.
La manifestación más numerosa tuvo lugar en Cracovia, donde 10.000 personas que marchaban haciendo la V de la victoria y dando gritos en favor de Solidaridad, fueron disueltas por la policía, dando lugar a numerosos incidentes.
En Nowa Huta, las fuerzos del orden hiceron uso, como en todas las demás ciudades, de gases lacrimógenos y bombas de agua para disolver una concentración de 3.000 personas.
El cardenal Josef Glemp se pronunció ayer por "el respeto a los derechos del hombre y a la dignidad, humana" durante una misa celebrada ante 50.000 fieles en el monasterio de Jasna Gora en Czestochowa.
Glemp recibió fuertes aplausos al manifestar que "no, queremos ser gobernados a gope de circulares confidenciales y decisiones arbitrarias". "Queremos ser tratados todos de la misma manera, de manera justa, porque el poder está hecho para servir a la nación", añadió.