Las crisis de valores son caldo de cultivo para la irracionalidad

JOSÉ ÁNGEL BERMEJO, Las crisis de valores en una sociedad son el caldo de cultivo idóneo para el auge de la irracionalidad: magia, superstición, religiones marginales. Por otra parte, el mito de la sociedad feliz parece no haber existido nunca en la historia del hombre: todas las sociedades humanas han estado siempre en crisis.

Con el pretexto de dar a conocer las últimas investigaciones sobre la superstición, la magia y la religión en la época romana, se han reunido en Cádiz una serie de destacados especialistas de distintas universidades españolas y extranjeras, en un congreso organiz...

JOSÉ ÁNGEL BERMEJO, Las crisis de valores en una sociedad son el caldo de cultivo idóneo para el auge de la irracionalidad: magia, superstición, religiones marginales. Por otra parte, el mito de la sociedad feliz parece no haber existido nunca en la historia del hombre: todas las sociedades humanas han estado siempre en crisis.

Con el pretexto de dar a conocer las últimas investigaciones sobre la superstición, la magia y la religión en la época romana, se han reunido en Cádiz una serie de destacados especialistas de distintas universidades españolas y extranjeras, en un congreso organizado por el departamento de Historia antigua de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad gaditana."Siempre ha existido conviviendo con la vida oficial una actividad marginal, contemplada desde la superstición y la magia, tolerada en tanto y cuanto sus valores extraoficiales no hayan atentado contra el orden social establecido", señaló a este periódico el catedrático de la Universidad Complutense madrileña, Carlos Alonso del Real, quien junto al investigador del Centro Superior de Investigacíones Científicas (CSIC), Natalio Fernández, al profesor emérito de la universidad parisina de La Sorbona, Pierre Grimal, al catedrático de la universidad de Catania (Italia), Mario Mazza, y otros investigadores del tema, han expuesto sus trabajos y conclusiones al congreso.

Se trata de dar a conocer las últimas investigaciones sobre la época romana, dado el numeroso material del que se dispone en la actualidad, y abrir nuevos senderos en el terreno de la investigación. Una investigación mermada en España por falta de recursos económicos, y que, trasladada a nuestro mundo de hoy, puede ofrecer las claves de muchos de los comportamientos de nuestra sociedad actual