Tribuna:

Ambiente negativo al inicio de la semana

Las bolsas españolas han iniciado su andadura semanal con unas reuniones afectadas por un ambiente genérico marcadamente negativo, en el que las bajas afectaban a la práctica totalidad de los valores que se negociaban, habiendo sido los sectores eléctrico, de construcción y químico los más afectados por las pérdidas.Aunque no ha constituido ninguna sorpresa para los especialistas esta abundancia de órdenes vendedoras, lo cierto es que su volumen sí ha sobrepasado en alguna medida las previsiones. El anuncio de Iberduero de recortar en 2,5 puntos su dividendo lógicamente tenía que afectar en se...

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Las bolsas españolas han iniciado su andadura semanal con unas reuniones afectadas por un ambiente genérico marcadamente negativo, en el que las bajas afectaban a la práctica totalidad de los valores que se negociaban, habiendo sido los sectores eléctrico, de construcción y químico los más afectados por las pérdidas.Aunque no ha constituido ninguna sorpresa para los especialistas esta abundancia de órdenes vendedoras, lo cierto es que su volumen sí ha sobrepasado en alguna medida las previsiones. El anuncio de Iberduero de recortar en 2,5 puntos su dividendo lógicamente tenía que afectar en sentido negativo la evolución genérica del mercado, máxime cuando al cierre del pasado ciclo semanal ya habían quedado en clara posición de predominio las posturas vendedoras.

No obstante, sectores como el bancario, donde la presión de la oferta parecía aminorar en las últimas reuniones, las órdenes de venta se han vuelto a multiplicar, forzando un saldo vendedor, en el mercado madrileño, de casi 750.000 títulos para el conjunto de los siete grandes bancos, entre los que se generalizaron las pérdidas de seis puntos, con la excepción de Santander, que sólo cedía cuatro, e incluso se dio la circunstancia de que Popular optó por no marcar cambio ante la presencia de 157.974 acciones puestas a la venta y sin contrapartida compradora suficiente.

Banesto encabezaba, por el volumen de sus saldos, el ranking vendedor, con casi 380.000 acciones de diferencia negativa, seguido a distancia por el Popular y el Bilbao, que no llegaban a alcanzar los 100.000 títulos. El resto de estos valores las diferencias vendedoras presentaban menor consideración.

En el grupo eléctrico, que desde primera hora de la mañana centró la atención de los asistentes y de los especialistas, se vio muy claro que prácticamente nadie tenía intención de arriesgar una sola orden de compra, mientras que la presión de la oferta resultaba bastante notable. Así Iberduero, el gran protagonista de la mañana, no conseguía hacer cambio en Madrid ante la evidente desproporción entre compras y ventas a favor de estas últimas, marcando papel sin operaciones a 44 tres cuartos, mientras que en Bilbao se realizaron operaciones desde el 41% hasta el 42 tres cuartos, donde rebotó después de la importante pérdida registrada. El resto de sus compañeros de grupo no salieron mucho mejor librados y también registraron pérdidas de consideración.

Este ambiente negativo terminó por extenderse, conforme resultaba previsible, al resto del mercado, y las diferencias negativas que arrojaron los índices generales de las cuatro bolsas oscilaron desde los 4,07 puntos de Barcelona, hasta los 2,24 de Madrid, pasando por los 3,47 de Bilbao y los 2,83 que perdía el indicador del mercado valenciano.

A la hora de establecer pronósticos para las próximas reuniones, dos realidades encontradas inciden en el ánimo de los especialistas. Por una parte han comenzado a barajarse argumentos tales como que resulta bastante posible que el recorte en el dividendo de Iberduero no resulte el único en el sector, o que un plan de estabilización se dibuje en el futuro de la economía española. En cuanto a los aspectos positivos, se señalan la proximidad de las juntas de accionistas de la mayor parte de las compañías.

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