Sánchez Erauskin inicia una huelga de hambre para que le reconozcan como preso político

El ex director del semanario Punto y Hora de Euskal Herria, Javier Sánchez Erauskin, iniciará hoy una huelga de hambre en la cárcel alavesa de Nancalares de la Oca, si las autoridades no le reconocen como preso político, según anunció él mismo a sus familiares. Más de doscientas personas, la mayoría relacionadas con el diario Egin, protagonizaron en la mañana de ayer una marcha desde Vitoria hasta la prisión de Nanclares, en donde está recluido el periodista desde el pasado viernes. Javier Sánchez Erauskin ingresó en el centro penitenciario alavés para cumplir una condena de diec...

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El ex director del semanario Punto y Hora de Euskal Herria, Javier Sánchez Erauskin, iniciará hoy una huelga de hambre en la cárcel alavesa de Nancalares de la Oca, si las autoridades no le reconocen como preso político, según anunció él mismo a sus familiares. Más de doscientas personas, la mayoría relacionadas con el diario Egin, protagonizaron en la mañana de ayer una marcha desde Vitoria hasta la prisión de Nanclares, en donde está recluido el periodista desde el pasado viernes. Javier Sánchez Erauskin ingresó en el centro penitenciario alavés para cumplir una condena de dieciocho meses por dos sentencias acumuladas de la Audiencia Nacional por sendos artículos publicados en el semanario Punto y Hora. En la primera publicación figuraba una entrevista con las hermanas de dos militantes de ETA; en la segunda, aparecía un editorial de la revista relacionado con la visita de los reyes al País Vasco.

Más de doscientas personas, la mayoría compañeros del periodista, empleados en Punta y Hora y Egin, protagonizaron una marcha hasta Nanclares de la Oca y durante el recorrido -doce kilámetros- corearon consignas referentes a la libertad de expresión de los presos vascos y de Sánchez Erauskin. Tras unos momentos de tensión entre los- manifestantes y los mandos de la Guardia civil -casi cien hombres del cuerpo vigilaban los alrededores de la cárcel- una comisión formada por dos familiares y dos compañeros de trabajo del recluso, pudieron tener acceso al interior del centro penitenciario.

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