La oposición vasca acusa al PNV de 'claro nepotismo' en la selección de personal de la televisión autónoma

La izquierda parlamentaria vasca ha acusado al PNV y al Gobierno, de ejercer "el más claro nepotismo" en la selección de personal contratado para el ente público Radiotelevisión Española. A iniciativa de Euskadiko Ezkerra, la mayoría de la oposición sacó a relucir públicamente supuestas irregularidades en el funcionamiento del mencionado ente.

La participación de destacados miembros del PNV como únicos accionistas de una empresa que realiza doblajes para la televisión vasca, y la selección, a dedo, de una parte del personal contratado, fueron las principales críticas emitidas des...

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La izquierda parlamentaria vasca ha acusado al PNV y al Gobierno, de ejercer "el más claro nepotismo" en la selección de personal contratado para el ente público Radiotelevisión Española. A iniciativa de Euskadiko Ezkerra, la mayoría de la oposición sacó a relucir públicamente supuestas irregularidades en el funcionamiento del mencionado ente.

La participación de destacados miembros del PNV como únicos accionistas de una empresa que realiza doblajes para la televisión vasca, y la selección, a dedo, de una parte del personal contratado, fueron las principales críticas emitidas desde los banquillos de la oposición.Los nacionalistas no ocultaban su malestar ante el temor de que estas denuncias sean tan sólo el inicio de la revelación de todo el proceso de nombramientos que el departamento de Cultura del Gobierno vasco -acaso obsesionado por poner en marcha "cuanto antes" el cuarto canal- ha llevado a cabo de una forma sustancialmente atípica.

De "auténtico escándalo político" calificó el portavoz de Euskadiko Ezkerra el comportamiento de determinados nacionalistas en el funcionamiento del Ente Público, cuando informó ante la Cámara que Iñaki Anásagasti, miembro del Consejo de Administración del Ente Público, es a su vez accionista de la empresa Eresoinka, encargada de producir doblajes para la televisión vasca.

Explicaba el representante de la denuncia que la presencia de destacados miembros del PNV en una de las empresas suministradoras de doblaje a la televisión vasca puede suponer, además de una incompatibilidad señalada en el estatuto del ente, que parte de los beneficios puedan ir hacia el propio partido.

Cuando la portavoz nacionalista replicó al representante de Euskadiko Ezkerra para anunciarle que el mencionado parlamentario ya había dimitido de su cargo en la empresa privada al ser nombrado miembro del Consejo de Administración del Ente Autonómico, se encontró con la sorpresa de que Euskadiko Ezkerra se había tomado la molestia de realizar la correspondiente averiguación en el registro mercantil de Vizcaya. El resultado de la investigación llevó a Euskadiko Ezkerra a la conclusión de que Iñaki Anasagasti no había dimitido, al menos legalmente, ya que su nombre continúa figurando como accionista de la empresa privada. Por su parte, Iñaki Anasagasti ha declarado que no tiene "nada que ocultar" sobre, sus relaciones con una empresa de doblaje que trabaja para la televisión vasca, informa Europa Press.

Eresoinka se constituyó el 27 de septiembre de 1982 con un capital social de 300.000 pesetas; tiene seis únicos accionistas a partes iguales: Sabin Zubiri, gerente de la editorial Iparraguirre del diario nacionalista Deia y padre de Bingen Zubiri, director administrativo de la televisión vasca por designación; Iñaki Anasagasti, miembro del Consejo del Ente; su hermano; Gorka Aguirre, sobrino del Iendakari, José Antonio Aguirre, y yerno del consejero de Interior Luis Retolaza; Juan Antonio Arcelay e Iñaki Goiri Barrón.

Del "nepotismo" practicado en la selección de personal contratado, ya que muchos de los empleados no han pasado una prueba previa de aptitud, el representante de Euskadiko Ezkerra sólo citó algunos ejemplos: la contratación del alcalde peneuvista de una localidad próxima a Durango como conserje, y la contratación de la mujer de otro alcalde peneuvista como telefonista.

Sin embargo, los nacionalistas no ocultaban su inquietud ante la posibilidad de que esa críticas desencadenasen una exhaustiva información frente al proceso seguido en la televisión vasca desde que comenzaron a darse los primeros pasos de selección de personal y de nombramiento de directivos, ya que el procedimiento ha sido atípico y, en algunas ocasiones, antirreglamentario.

Se podría decir que con la excusa de las "prisas" el departamento de Cultura del Gobierno vasco ha cometido algunas torpezas que en breve serán utiliza das por la oposición para lanzar las más duras críticas contra el Gobierno vasco. Sí bien es cierto que en la pasada primavera no se podían realizar todavía exámenes selectivos con características de concurso público porque la sociedad del ente aún no estaba reconocida oficialmente, cabe señalar que los asesores del departamento de Cultura realizaron unas pruebas a los aspirantes a redacción y producción. Esos exámenes, efectuados en su mayoría por técnicos del departamento de Cultura que poco tenían que ver con el mundo del periodismo, sirvieron para seleccionar a cuarenta aspirantes a trabajo de producción televisiva, para que pasaran por un cursillo de aprendizaje de setenta días en la Iocalidad alemana de Hamburgo. Los siete periodistas que asistieron también a estos cursillos, organizados por una empresa asesora de consulting que había firmado un contrato con el Gobierno vasco, no pasaron prueba alguna; esas personas, de reconocida experiencia profesional, fueron seleccionadas personalmente por el jefe de los informativos, Luis Aramberri.

Curiosamente, en el mes de agosto, el Gobierno vasco había designado al jefe de los Informativos, que en la práctica ya ejercía con todos sus derechos, sin que estuvieran nombrados ni el director de la televisión ni el director del ente público. Según los estatutos, está previsto que el Gobierno vasco nombre al director general del ente y'éste haga lo propio con el director de la televisión y de los informativos. Esta situación tan anómala se produjo debido a que el Gobierno vasco, constantemente receloso frente a los candidatos que en sus círculos próximos le presentaban, no conseguía dar con personas "de confianza". Así las cosas, el ejecutivo autónomo optó por autorizar al único candidato idóneo que poseía en calidad de jefe de los informativos, Luis Aramberri, para que comenzase a poner en funcionamiento la selección de los aspirantes.

El proceso de nombramiento de los directivos, pues, se hizo a la inversa de lo que prevé el estatuto del ente. De tal forma que cuando el pasado mes de enero el director general de Radiotelevisión vasca, Antón Areizaga, gerente de una empresa electrónica, tomó posesión de su cargo, se encontró con la imposibilidad de nombrar, por su propia iniciativa, a los directivos inmediatamente inferiores, porque ya estaban designados.

Luis Iriondo, jefe de publicidad de Caja Laboral Popular, actor, y durante un brevísimo tiempo asesor de imagen del lendakari Carlos Garaikoetxea, es el director de la televisión vasca, según decidió el Gobierno autónomo. Luis Aramberri, Amatiño, vinculado a la escritura en vascuende desde los años sesenta, aunque no es periodista, perito mercantil de profesión y gerente de una empresa tintorera antes de trabajar en la consejería de Cultura del Consejo General Vasco y, posteriormente, del Gobierno Vasco, es ahora, el jefe de los informativos de la televisión autónoma.

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