Tribuna:

Suicidio colectivo

La paz ha vuelto al baloncesto. A cambio los clubes se han suicidado colectivamente. El Barga ha pedido disculpas y ha prometido que no habrá más problemas con la transmisión de partidos por televisión. La Copa del Rey se celebrará con absoluta normalidad. Pero junto a esta vuelta a la normalidad, la Federación se ha visto obligada a aceptar el conjunto de medidas solicitadas por los clubes.Dos extranjeros por club es una decisión que económicamente sólo podrán soportar Madrid y Barcelona. Un norteamericano de calidad costará en septiembre más de ocho millones de pesetas. Como contrapartida lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La paz ha vuelto al baloncesto. A cambio los clubes se han suicidado colectivamente. El Barga ha pedido disculpas y ha prometido que no habrá más problemas con la transmisión de partidos por televisión. La Copa del Rey se celebrará con absoluta normalidad. Pero junto a esta vuelta a la normalidad, la Federación se ha visto obligada a aceptar el conjunto de medidas solicitadas por los clubes.Dos extranjeros por club es una decisión que económicamente sólo podrán soportar Madrid y Barcelona. Un norteamericano de calidad costará en septiembre más de ocho millones de pesetas. Como contrapartida los Tarín y Torres no podrán jugar porque los entrenadores mantendrán en la cancha a los irn1wtados. De cara al próximo mundial la selección española sufrirá un claro retroceso. Es una verdad a medias contabilizar dos foráneos entre diez. A la hora de la verdad son dos entre cinco. Con el aumento de equipos disminuirá la calidad y la próxima temporada, como el en el fútbol, habrá inflación de partidos porque se jugará incluso los, miércoles.

La liga, por el sistema a utilizar, será una castaña. Puede suceder que un modesto, el Estudiantes, juegue un solo partido taquillero en casa: contra el Barça, pongamos por caso, pero no recibirá al Madrid, y a cambio se enfrentará en dos ocasiones al Basconia. Además, podrán producirse amaños. Los equipos canarios serán los perjudicados, porque a alguien le interesará perder un encuentro para no tener que viajar a las islas. La fórmula es, en principio, antideportiva y antieconómica.

Archivado En