Gravísima derrota laborista en un distrito londinense
Los liberales británicos consiguieron el jueves en Londres, en la elección parcial de Bermondsey una victoria aplastante sobre los laboristas que amenaza la continuidad del líder del partido y de la oposición, Michael Foot.La derrota adquiere su verdadera dimensión habida cuenta que el escaño por Bermondsey, un barrio obrero del sur de Londres, estaba desde hace 60 años en manos del laborismo. El candidato de este partido, Peter Tatchell, de 31 años, consiguió 10.000 votos menos que el aspirante por la coalición socialdemócrata-liberal, Simon Hughes, de la misma edad.
En 1979, año de la...
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Los liberales británicos consiguieron el jueves en Londres, en la elección parcial de Bermondsey una victoria aplastante sobre los laboristas que amenaza la continuidad del líder del partido y de la oposición, Michael Foot.La derrota adquiere su verdadera dimensión habida cuenta que el escaño por Bermondsey, un barrio obrero del sur de Londres, estaba desde hace 60 años en manos del laborismo. El candidato de este partido, Peter Tatchell, de 31 años, consiguió 10.000 votos menos que el aspirante por la coalición socialdemócrata-liberal, Simon Hughes, de la misma edad.
En 1979, año de la última elección parcial en Berdinonsey, el candidato laborista obtuvo el escaño por más de 11.000 votos de diferencia.
Los conservadores no obtuvieron más que un 5'5% en un distrito portuario que tradicionalmente les ha ignorado.
Las circunstancias en que ha sido organizada la elección son muy representativas de la interminable crisis interna que sacude al laborismo británico desde que fuera desalojado del poder hace cuatro años. El candidato inicial por Bermondsey, Bob Mellish, dimitió anticipadamente para protestar por la izquierdización del partido en este distrito. El elegido tras la prospección de rigor fue Peter Tatchell, a quien el líder laborista Foot negó inicialmente su apoyo porque le consideraba demasiado a la izquierda.
En estas condiciones se ha celebrado una elección parcial que, según todos los observadores, amenaza de forma muy directa el liderazgo de Foot, a quien pocos consideran ya capaz de dirigir al partido en las próximas elecciones generales.
En un reciente sondeo de opinión, sólo el 15% de los británicos querrían a Foot como primer ministro, contra un 52% favorables a la permanencia de la conservadora Margaret Thatcher.
Para la alianza socialdemócrata-liberal, éste es el primer triunfo serio en el terreno de los laboristas. Después de una arrancada fulgurante hace un -año, la coalición centrista se había situado en el último lugar de las preferencias políticas de los ingleses.