Montserrat Roig, en Glasgow

Quisiera comentar el artículo de la escritora Montserrat Roig Cataluña en Glasgow, en el que, acaso por ignorancia, cerrilismo, incomprensión o distanciamiento -no sólo físico, desde luego- se vuelcan una serie de mendaces asertos sobre la vilipendiada y sufrida Castilla. Se queja la Roig de la incomprensión que desde Castilla existe para con lo catalán, para caer luego ella, de un modo palmario, en la incomprensión hacia Castilla.Estoy seguro de que cualquier castellano sabe -es un ejemplo revelador- quién es el presidente de la Generalitat de Cataluña, ignorando, en muchos casos, quié...

Quisiera comentar el artículo de la escritora Montserrat Roig Cataluña en Glasgow, en el que, acaso por ignorancia, cerrilismo, incomprensión o distanciamiento -no sólo físico, desde luego- se vuelcan una serie de mendaces asertos sobre la vilipendiada y sufrida Castilla. Se queja la Roig de la incomprensión que desde Castilla existe para con lo catalán, para caer luego ella, de un modo palmario, en la incomprensión hacia Castilla.Estoy seguro de que cualquier castellano sabe -es un ejemplo revelador- quién es el presidente de la Generalitat de Cataluña, ignorando, en muchos casos, quién preside el Consejo General de Castilla y León.

Confundir a estas alturas Madríd con Castilla ignorando que la depauperada y desértica Soria o la marginal Zamora nada tienen que ver con la metrópoli es, cuando menos, ofensivo. Y más si se está solicitando comprensión. Nuestro fiel país ha sufrido una emigración humana y financiera, en favor de otros países -Cataluña entre ellos- que le ha empobrecido.

Después de Glasgow bien la vendría a la Roig un viajecito por la vieja Castilla o, cuando menos, alguna lectura puntual.que le ayude a situarse para que en el futuro no caiga en tan manidos errores.