Habla el 002

Sin asombrarme demasiado, cada día leo abundantes cartas de protesta en esta sección. Estoy de acuerdo en que es más fácil ver el lado negativo que el positivo, lo que no quiere decir que los positivos sean muchos. Por eso me complace ver el buen funcionamiento de un servicio público.Mi teléfono se estropeó, por lo que decidimos llamar a una sec-

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ción d la Telefónica (002, averías); mi sorpresa vino cuando, después de tres minutos, el técnico llamó y puso un remedio, que desgraciadamente sólo duró dos llamadas. La próx...

Sin asombrarme demasiado, cada día leo abundantes cartas de protesta en esta sección. Estoy de acuerdo en que es más fácil ver el lado negativo que el positivo, lo que no quiere decir que los positivos sean muchos. Por eso me complace ver el buen funcionamiento de un servicio público.Mi teléfono se estropeó, por lo que decidimos llamar a una sec-

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ción d la Telefónica (002, averías); mi sorpresa vino cuando, después de tres minutos, el técnico llamó y puso un remedio, que desgraciadamente sólo duró dos llamadas. La próxima llamada, a las 10.30 de la noche, me dio otra sorpresa: al día siguiente vendrían a arreglarlo -¿quién funciona en España tan rápidamente?-. Esta vez no fue suficiente, y después de lo que habían demostrado, llamé un domingo a las doce de la noche y me cogieron la llamada.

Han cambiado toda la instalación exterior y piezas del teléfono, pero ya funciona bien de nuevo. Lo más sorprendente de todo es la amabilidad; no sé si es la escasez de llamadas, pero su eficacia es digna de elogio.

Aquí hay un número, 002, averías, al que se puede llamar sin escuchar gruñidos y sin que te cuelguen el teléfono. Si todo funcionara así, tendríamos un país mejor.

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