Cartas al director

Marinos abandonados

Permítame ante todo felicitarle por el acierto con que se destacó en el periódico la situación de los marinos abandonados por sus navieros en el puerto de Abiyán y tan oportunamente publicado en estas fiestas navideñas, para hacer ver a la gente de tierra que hay marinos.Mi marido es capitán de la marina mercante; por tanto, comprenderá usted fácilmente mi interés por el tema de la contratación de marinos españoles por empresas españolas y para barcos de bandera de conveniencia.

El Derecho del Trabajo, en su artículo 16 prohíbe la existencia de agencias privadas de colocación, que en es...

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Permítame ante todo felicitarle por el acierto con que se destacó en el periódico la situación de los marinos abandonados por sus navieros en el puerto de Abiyán y tan oportunamente publicado en estas fiestas navideñas, para hacer ver a la gente de tierra que hay marinos.Mi marido es capitán de la marina mercante; por tanto, comprenderá usted fácilmente mi interés por el tema de la contratación de marinos españoles por empresas españolas y para barcos de bandera de conveniencia.

El Derecho del Trabajo, en su artículo 16 prohíbe la existencia de agencias privadas de colocación, que en este caso siguen existiendo, aunque la mayoría disfrazadas de consignatarias, sin responsabilidad alguna sobre la gente que contratan.

Por su parte, el artículo 42 de nuestra Constitución dice textualmente: "El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero, etcétera", y la gran mayoría de estos marinos son contratados en España y sus contratos sellados en Emigración.

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En definitiva, hay que ser lógicos. La contratación de marinos españoles de forma ilegal ha estado consentida sin pensar en la pérdida económica que supone para un país el formar unos profesionales con una capacitación tan tecnificada como exige hoy día la navegación, para que después pasen a engrosar las marinas mercantes de todo el mundo. /

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