Se arroja sobre una manta desde un segundo piso en llamas

Adelina Herrero Martínez, de setenta años de edad, resultó gravemente herida ayer al arrojarse desde su vivienda, un segundo piso de la calle Pico Balaitos, 10, cuando la casa se incendió, por causas que se desconocen.La anciana, que se encontraba en ese momento con su nieto David, de tres años de edad, se asomó a la ventana, al producirse el siniestro, y se arrojó sobre una manta que cinco vecinos sujetaban en el patio, con la mala fortuna de que cayó entre la pared y la manta. El pequeño fue rescatado a través de una ventana totalmente ileso.

El siniestro se produjo a las 13 horas de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Adelina Herrero Martínez, de setenta años de edad, resultó gravemente herida ayer al arrojarse desde su vivienda, un segundo piso de la calle Pico Balaitos, 10, cuando la casa se incendió, por causas que se desconocen.La anciana, que se encontraba en ese momento con su nieto David, de tres años de edad, se asomó a la ventana, al producirse el siniestro, y se arrojó sobre una manta que cinco vecinos sujetaban en el patio, con la mala fortuna de que cayó entre la pared y la manta. El pequeño fue rescatado a través de una ventana totalmente ileso.

El siniestro se produjo a las 13 horas de ayer, en el segundo piso del inmueble. En ese momento, la anciana, que padece diversas fracturas en caderas, muslos, rodillas y pies, además de varias quemaduras en la cara y en las manos, salió a una de las ventanas de la casa, desde donde pidió socorro, al tiempo que unos vecinos rescataban al pequeño David.

Adelina Herrero, que vive con su marido, por su edad, no pudo ser rescatada de la misma forma, por lo que ante el hecho de que cinco personas, desde el patio de. la casa, se habían hecho con una manta para amortiguar el golpe, se arrojó al vacío. Según informó ayer una de sus hijas, la anciana se encuentra internada en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) de las sexta planta del Centro Especial Ramón y Cajal y su estado es muy grave.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En