Reportaje:

El Círculo de empresarios, 'semillero' de altos cargos

Son socios de este club de elite, entre otros, Claudio Boada (INH), Enrique Moya (INI), José Miguel Antoñanzas (Seat) y Manuel Azpilicueta (Butano)

Las relaciones entre las organizaciones empresariales y el PSOE en la oposición, a partir de 1977, casi nunca fueron fluidas y constantes Al menos a primera vista. Son muy conocidos los conflictos de los socialistas con los hombres de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) durante las anteriores legislaturas. Sin embargo, en ese mismo período los hombres de Felipe González dedicados a las labores económicas y financieras del partido siempre fueron bien recibidos en el piso del madrileño barrio de Argúelles, donde tiene su sede social el Círculo de Empresarios Y en...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las relaciones entre las organizaciones empresariales y el PSOE en la oposición, a partir de 1977, casi nunca fueron fluidas y constantes Al menos a primera vista. Son muy conocidos los conflictos de los socialistas con los hombres de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) durante las anteriores legislaturas. Sin embargo, en ese mismo período los hombres de Felipe González dedicados a las labores económicas y financieras del partido siempre fueron bien recibidos en el piso del madrileño barrio de Argúelles, donde tiene su sede social el Círculo de Empresarios Y entre ellos Miguel Boyer, hoyfuperministro económico de Economía, Hacienda y Comercio. Estos contactos han tenido ahoí-a su plasmación concreta: no sólo los hombres del Círculo que presidían empresas públicas no han sido condenados a la dimisión o al cese, sino que al frente de los principales holdings industriales del país se sitúan dos de los personas más características del club empresarial: Claudio Boada, que fue su vicepresidente y que titula el Instituto Nacional de Hidrocarbu ros (INH), y Enrique Moya Fran cés, flamante presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) y hasta hace menos de tres.semanas secretario general del Círculo.Las relaciones personales y profesionales de Boyer con Boada y Moya se remontan al anterior régimen, cuando Boada era presidente del INI, y Moya, alto ejecutivo del Instituto. Entonces el hoy ministro entró a trabajar como economista en el servicio de estudios de la entidad. Más adelante, creado el INH y nombrado Boada para presidirlo, volvió a llevar a su staff a Boyer. En lo que se refiere a Moya, hay una anécdota que ilustra sus contactos con el ministro: el 23 de febrero de 1981, a la misma hora que Antonio Tejero pretendía dar su golpe de Estado ocupando el Congreso, Miguel Boyer asistía a una conferencia sobre el divorcio en Fundes. Al terminar la conferencia y conocer los sucesos de las Cortes, la mujer de Moya, que se encontraba presente, ofreció a Boyer y a su familia su domicilio para refugiarse, temiendo una noche de los cuchillos largos.

Más información

Sin embargo, Boyer quita importancia a las relaciones personales a la hora de responsabilizar a las personas para altos cargos de la Administración. "Sucede, como es natural, que no conozco a todo el mundo en España", declaraba hace unos días el ministro a este periódico, "y entre los que conozco elijo a los más idóneos para el cargo". Así explicaba la relación entre su influencia y el desembarco de "los hombres de Boada" en la empresa pública española.

120 hombres con poder

El Círculo de Empresarios es el club privado empresarial más importante del país. Constituido por unos 120 empresarios a título personal, su "representatividad" viene dada por su influencia, y ésta, por los números objetivos. Según fuentes de la entidad, a mediados del pasado año sus socios -todos ellos altos ejecutivos de empresa- facturaban mercancías por valor de más de cinco billones de pesetas anuales y daban empleo a un número de personas que oscilaba entre las 300.000 y las 500.000.

Los hombres del Círculo han hecho siempre una distinción entre las organizaciones empresariales que deben existir en España: las patronales, que defienden los intereses sindicales de los empresarios y actúan en el corto plazo; las entidades de estudio, que trabajan para el medio plazo y defienden el modelo de sociedad, y las fundaciones que agrupan a los ideólogos de la economía libre de mercado. Ejemplo de cada uno de los tres tipos son la CEOE, el Círculo de Empresarios o la Asociación para el Progreso de la Dirección y Fundes, respectivamente.

El Círculo nació en noviembre de 1976 con el nombre de Asociación para el Estudio y Acción Empresarial, que luego se transformó. Su primer promotor era José María López de Letona, persona muy preocupada por el desarrollo del movimiento empresarial, una vez admitido el cambio de régimen y el final del sindicato vertical. Poco después de creada la comisión gestora de la asociación, López de Letona es nombrado gobernador del Banco de España (el primer alto cargo público de lo que luego será el Círculo de Empresarios), y es elegido presidente de la misma Santiago Foncillas, cargo en el que prosigue después de haber pasado ya varios procesos electorales internos. Entonces el Círculo contaba con unos 75 miembros y su equipo ejecutivo estaba formado por Fernando Bertrán, Lucila Gómez-Bacza de Quiroga, Luis Angel de la Viuda y José Gómez Alonso.

En la memoria del período constituyente se afirma que la asociación nace para "el estudio y la divulgación de la función que la empresa desarrolla en una sociedad basada en la economía de mercado como motor fundamental del progreso económico y social, al servicio del interés general y en beneficio de quienes en la empresa trabajan, de los inversores y de los consumidores". Se configura como "una entidad de carácter apolítico" y "aspira a producir un rearme ideológico adecuado a la nueva situación, que actualizará y reforzará los principios de la libre empresa en un régimen de econo.inía social de mercado, que es el marco definido por el Gobierno para nuestro país".

Cinco años después, según las publicaciones del Círculo, este tiene los siguientes objetivos: "ser un lugar de diálogo entre dirigentes empresariales y políticos del país, donde se canalicen sugerencias tendentes a un mejor entendimiento entre los interlocutores sociales y a una mayor eficacia en el desarrollo de la vida económica; disponer de información contrastada sobre todas aquellas cuestiones de interés general que afectan al desenvolvimiento de la empresa; analizar en profundidad materias concretas de indudable impacto en la vida nacional, mediante la formación de grupos de trabajo constituidos por los propios empresarios y expertos; seguir la actuación de los poderes públicos, en sus vertientes legislativa y ejecutiva, en la creencia de que es necesario mantener viva la conciencia del Estado acerca de las necesidades del sector privado, y consecuentemente, prestar atención a los diferentes programas de actuación pública de las distintas fuerzas sociales, y trasladar las conclusiones de sus análisis y tomas de posición a aquellos estamentos de la vida nacional con poder de decisión e influencia, al objeto de que la voz del Círculo sea escuchada".

Perfil estadístico

Al elitista Círculo de Empresarios se ingresa como socio a título personal, no en nombre de las empresas a las que se pertenece como alto ejecutivo. Esto es, está formado por personas físicas, y nunca por personas jurídicas. El artículo octavo de sus estatutos afirma que . para solicitar el ingreso en el Círculo de Empresarios será preciso ser presentado por dos socios y ejercer funciones de elevada res- ponsabilidad en una empresa que cumpla las condiciones que defina la junta directiva, en relación con el capital social o patrimonio, con el volumen de negocio anual o con el número de trabajadores que integren su plantilla".

Los socios de pleno derecho tienen una cuota de entrada de 100.000 pesetas, y abonan una cuota anual que oscila entre las 250.000 y el millón de pesetas, más el 10% de incremento aprobado el pasado año. Además, no se hace discriminación por la naturaleza del capital que representan, coexistiendo empresarios privados nacionales, empresarios multinacionales, empresarios públicos, banqueros, industriales, agricultores, etcétera. En el seno del Círculo jamás se abordan problemas sectoriales que enfrenten a sus miembros. También existen los socios colaboradores, cuya característica es que no pagan cuota y son admitidos con voz pero sin voto.

En 1981 el club realizó un perfil estadístico de sus socios, algunos de cuyos datos son muy significativos para conocer su estructura. En cuanto al número de trabajadores, h ay 43 empresarios que cuentan con menos de 250 empleados (el 36,13%); 14, que oscilan entre los 250 y los 500 (el 11,76%), y 62, con más de 500 trabajadores (el 52,10%). Es decir, que predominan los grandes empresarios.

Las personas que representan a empresas con participación mayoritaria de capital público son 20 (el 16,80%); 71, las sociedades con participación mayoritaria de capital privado (el 59,66%), y 28, las multinacionales (el 23,52%). Por último, hay veintiún sectores integrados en el Círculo: aeronáutico; alimentación, bebidas y productos lácteos; automoción, equipos y transporte auxiliar; banca; cementos; construcción; construcciones mecánicas; construcción naval; electrodomésticos; energía y petroquímica; electrónica; maquinaria; metal y metalurgia; minero; papel y artes gráficas; químico; servicios; seguros; siderometalúrgico; textil, y transportes.

El objetivo del Círculo de "ser lugar de diálogo entre los dirigentes empresariales y políticos del país" es una de las actividades preferentes de la asociación. A sus asambleas generales, que siempre se celebran a puerta cerrada, han acudido los principales líderes de los partidos políticos parlamentarios (a excepción de Santiago Carrillo) y los ministros de los respectivos Gobiernos. Además, días antes de las dos últimas elecciones generales los políticos en contienda asistieron a unos almuerzos, abiertos a todos los socios del Círculo y a la Prensa, en los que expusieron sus programas y se sometieron a las preguntas de los empresarios. Así, Felipe González, Joaquín Almunia, Miguel Boyer, Carlos Solchaga y otros socialistas han pasado varias veces por las mesas del Círculo, con lo que ni sus personas ni su pensamiento ha resultado, una vez en el Gobierno, desconocido para los integrantes de este club privado de elite.

Y viceversa, los hombres del Círculo tampoco son nuevos para el actual Gobierno. Como las relaciones entre el PSOE y la CEOE han resultado vidriosas desde las pasadas elecciones autonómicas andaluzas, a la hora de buscar empresarios independientes que gestionen las sociedades públicas el equipo económico socialista ha echado mano de algunos de los prohombres del Círculo. Todo ello no significa ningún tipo de connivencia ideológica. Sirvan como ejemplo de esta aseveración los hechos de que entre los asesores de la asociación hayan figurado personas como Eduard Punset (diputado de Convergència i Unió) o Fernando Suárez (número dos de las listas por Madrid de Alianza Popular), o que el Círculo ayudase a elaborar el programa fiscal de AP con una ponencia de su directivo Gabriel de Usera, presidente de Seguros La Estrella.

El ansia del Círculo de Empresarios por conocer de modo directo las condiciones políticas en las que se desarrolla su actividad económica fue la que sirvió para que, nada más celebradas las últimas elecciones legislativas en Francia que dieron el triunfo a François Mitterrand, trajesen a España al anterior primer ministro, Raymond Barre. Según las filtraciones de esa reunión, Barre repitió una y otra vez la siguiente receta: "La derecha tiene que presentarse unida frente a socialistas y comunistas". Este mensaje fue inmediatamente interiorizado por los empresarios españoles, que durante el pasado otoño ejercieron todo su poder de influencia para conseguir esta unidad frustrada.

El Círculo de Empresarios está adherido a la CEOE a través de una persona en el comité ejecutivo de la patronal, que asiste con voz y sin voto, que en su momento fue Claudio Boada, y que actualmente es José María López de Letona, que a su vez sustituyó a Boada como vicepresidente del Círculo y como presidente del Banco de Madrid cuando este último fue nombrado titular del INH. El representante de la CEOE en el Círculo es Arturo Gil.

Archivado En