El Rey hace un llamamiento a la solidaridad, la esperanza y la unidad de todos los españoles

El rey Juan Carlos dirigió a los españoles el acostumbrado mensaje televisado de Navidad, a las 22.00 horas del día de Nochebuena. El jefe del Estado, que habló ante las cámaras durante diez minutos, dijo que pretendía transmitir "un saludo lleno de optimismo y de cordialidad", llamó a la solidaridad y la esperanza y añadió que de ambas nace la unión. Asimismo, llamó a la unidad de los españoles. La mitad del discurso del Rey estuvo dedicada a la familia, de la que dijo que "es la clave de nuestro ser y de nuestro sentir como españoles". "Cuando la familia española ha ido bien, también ha ido ...

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El rey Juan Carlos dirigió a los españoles el acostumbrado mensaje televisado de Navidad, a las 22.00 horas del día de Nochebuena. El jefe del Estado, que habló ante las cámaras durante diez minutos, dijo que pretendía transmitir "un saludo lleno de optimismo y de cordialidad", llamó a la solidaridad y la esperanza y añadió que de ambas nace la unión. Asimismo, llamó a la unidad de los españoles. La mitad del discurso del Rey estuvo dedicada a la familia, de la que dijo que "es la clave de nuestro ser y de nuestro sentir como españoles". "Cuando la familia española ha ido bien, también ha ido bien España", manifestó don Juan Carlos.El Rey aludió a las palabras de solidaridad y esperanza "no sólo porque concuerdan con el ánimo de esta celebración entrañable, sino porque son sentimientos profundos y relacionados entre sí, que los españoles hemos venido fortaleciendo día tras día, año tras año, en nuestra biografía reciente como pueblo".

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Después de afirmar que "por convencimiento y necesidad, hemos de estar fundidos er nuestros proyectos de generosa convivencia en libertad, que es ya ejemplar para el mundo", el jefe del Estado manifestó que "todos somos conscientes -y lo hemos aprendido con dolorosas experiencias- de que la fuerza moral de nuestra situación no consiste en hacer exclusivo de la voluntad de cada uno y de la particular capacidad el esfuerzo de realizarnos históricamente, sino que tenemos que dar a los demás la oportunidad de traba ar a nuestro lado, en el mismo proyecto común".

En cuanto a la familia, el rey dijo de ella que "es la clave de nuestro ser y de nuestro sentir como españoles" y "es la que nos da fuerza para el trabajo e inspira nuestras ilusiones. En su ámbito y compromiso y nos engrandeceremos y nos autoexigiremos. Por eso solemos decir que, cuando la familia española ha ido bien, también ha ido bien España. Y, por el contrario, cuando se encuentra herida y desconcertada, se producen desequilibrios sociales y políticos irreparables".

Don Juan Carlos aludió después a los españoles como "una gran familia, en la que sus miembros pueden tener sus peculiaridades, sus especiales maneras de ser o sus costumbres diferentes. Pero, siempre unidas por lazos indisolubles y coincidentes todos en la suprema aspiración de que la patria común prospere y se engrandezca en paz, en orden y en hermandad".

Después de pedir "una profunda entrega a la familia, prenda y garantía de nuestro inmediato futuro", el Rey Juan Carlos recordó "a cuantos han dado su esfuerzo y su vida en el cumplimiento del deber", a los que estaban esa noche trabajando, en el mar o en las fronteras y a los emigrantes, y dijo que quería sentirse con su familia cerca de todos "en la consolidación definitiva de la paz".

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