Cartas al director

Cargos de Trias Fargas

En el suplemento a todo color sobre la vida y milagros de don Ramón Trias Fargas, con el cual han sido obsequiados los lectores de un matutino barcelonés el pasado sábado -alarde publicitario extravagante de un aspirante a la alcaldía-, se destaca su asombrosa capacidad de acumular cargos, tanto en la vida pública como en la empresarial.Tomando ejemplo de nuestro Gobierno, sería de agradecer que el señor Trías pudiera decidir de una vez a qué trabajo le va a dedicar su atención: alcalde de Barcelona, diputado del Congreso o asesor económico del presidente de la Generalitat (este último puesto,...

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En el suplemento a todo color sobre la vida y milagros de don Ramón Trias Fargas, con el cual han sido obsequiados los lectores de un matutino barcelonés el pasado sábado -alarde publicitario extravagante de un aspirante a la alcaldía-, se destaca su asombrosa capacidad de acumular cargos, tanto en la vida pública como en la empresarial.Tomando ejemplo de nuestro Gobierno, sería de agradecer que el señor Trías pudiera decidir de una vez a qué trabajo le va a dedicar su atención: alcalde de Barcelona, diputado del Congreso o asesor económico del presidente de la Generalitat (este último puesto, creado especialmente para complacerle). Si no, realmente sería difícil que se tomen en serio sus aspiraciones de dedicarse a resolver los problemas de la ciudad.

Por otra parte, existe una flagrante contradicción entre la aseveración (EL PAÍS del 11 de diciembre) de que su campaña se basará "sin ataques a ningún partido democrático" y que, si gana, el PSOE no levantará cabeza en Cataluña en los próximos diez años. ¡Un poco de seriedad, por favor, señor Trías! / .

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