Tres muertos y diez heridos, balance provisional del choque de un tren de viajeros con un mercancias en Álava

Tres personas resultaron muertas y otras diez heridas, dos de ellas de gravedad, a consecuencia de un choque de trenes producido poco antes de las once de la mañana de ayer entre las estaciones de Artomaña y Lezama, en el límite entre las provincias de Alava y Vizcaya. La cifra de muertos no es definitiva, dado que aún se estaban realizando a la hora de cerrar esta edición las tareas de rescate de las víctimas. Una nota facilitada por la dirección de Renfe da cuenta de la existencia de una avería en el sistema telefónico de comunicación entre las estaciones citadas en el momento de suceso.
...

Tres personas resultaron muertas y otras diez heridas, dos de ellas de gravedad, a consecuencia de un choque de trenes producido poco antes de las once de la mañana de ayer entre las estaciones de Artomaña y Lezama, en el límite entre las provincias de Alava y Vizcaya. La cifra de muertos no es definitiva, dado que aún se estaban realizando a la hora de cerrar esta edición las tareas de rescate de las víctimas. Una nota facilitada por la dirección de Renfe da cuenta de la existencia de una avería en el sistema telefónico de comunicación entre las estaciones citadas en el momento de suceso.

El choque ocurrió a las 10.55 horas, a la altura del kilómetro 198 de la línea férrea Bilbao-Castejón, en un paraje conocido como "Montaleón". Se trata de un tramo montañoso. La línea férrea describe una amplia curva, de más de diez kilómetros' de, longitud, por las estribaciones de la sierra de Orduña. A la hora citada circulaban por el lugar un tren-tranvía, compuesto por dos unidades procedentes de Bilbao y, en dirección contraria, un tren-mercancías, compuesto por la máquina, un vagón correo y dos unidades de mercancías.El primero de los trenes había estado detenido varios minutos en la estación de Artomaña, a la espera del Ter procedente de Valencia. Una vez pasado este último, el jefe de estación que se había incorporado a su trabajo a las 7,20 horas, dió la salida al tranvía. Simultáneamente salía de la estación de Lezama de Alava, distanta unos nueve kilómetros de Artomaña, el tren de mercancías.

El maquinista de este ultimo, Javier Martínez Ruiz, que resultaría ileso, y su ayudante, Vicente Pis Palomino, que sufrió heridas de escasa consideración en la cabeza, no tuvieron tiempo de hacer otra cosa -al ver, tras una curva, que el choque era inevitable- que echar el freno de urgencia y salir corriendo por el pasillo de la máquina en dirección contraria a la de la marcha. Unos segundos después se producía el encontronazo.

La máquina del mercancías quedó incrustada en la unidad de cabeza del tren-tranvía, cuya parte anterior quedó convertida en un mano o de hierros retorcidos. De su interior fueron extraídos a primera hora de la tarde los cadáveres del maquinista, Isidro Andiano Torres, y de dos viajeros que fallecieron también instantáneamente: Manuel Iglesias, capataz de obras de RENFE, que se desplazaba a Miranda de Ebro, junto con otros compañeros, para realizar reparaciones en la vía, y una señora que a última hora de la tarde dé ayer no había sido aún identificada.

Las dificultades de acceso al lugar, al que no se puede llegar sino a través de encrespados caminos forestales, entorpecieron las tareas de salvamento. Ambulancias de Vitoria, Bilbao y pueblos vecinos evacuaron a los heridos, cuatro de los cuales quedaron ingresaron en la residencia de Cruces. Dos de ellos, Asunción Betancoa Gómez y Paula Méndez, sufren heridas de gravedad. Otro herido grave fue trasladado a un centro de LLodio (Alava). Tres heridos de carácter leve ingresaron en centros hospitalarios de Vitoria.

Entre los heridos de menor consideración están el niño de ocho años José. Miguel Arias Martín y el ayudante del maquinista del tren-tranvía, Luis Alberto Alarma, que salvó la vida gracias a que por efecto de la colisión salió despedido por el aire.

El inspector regional de la sexta zona de RENFE; Jaime Prado, junto con varios ayudantes, llegó poco antes de las 14.00 horas a la estación de Artomaña, donde, tras revisar los mandos, habló por espacio de algunos minutos con el jefe de estación. Este último, muy nervioso, se negó a facilitar cualquier información, remitiendo a los periodistas a la dirección de RENFE que emitiría poco después la citada nota oficial.