Sanciones en AP de Andalucía por enfrentamientos internos
Antonio Hernández Mancha, presidente regional de AP en Andalucía, suspendió ayer de militancia al vicepresidente de la comisión gestora, Carlos Palanca Vidá, y al ex candidato al Senado en las pasadas elecciones José Moreno Huerta, a causa de la convocatoria de asamblea ilegal que tuvo lugar el sábado pasado y en la que, al parecer, se vertieron toda clase de injurias contra el presidente del comité electoral, Andrés García Lorca, máxima autoridad aliancista en Almería hasta que tenga lugar el congreso provincial que está fijado para el 27 de noviembre.
En relación con la actuación ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Antonio Hernández Mancha, presidente regional de AP en Andalucía, suspendió ayer de militancia al vicepresidente de la comisión gestora, Carlos Palanca Vidá, y al ex candidato al Senado en las pasadas elecciones José Moreno Huerta, a causa de la convocatoria de asamblea ilegal que tuvo lugar el sábado pasado y en la que, al parecer, se vertieron toda clase de injurias contra el presidente del comité electoral, Andrés García Lorca, máxima autoridad aliancista en Almería hasta que tenga lugar el congreso provincial que está fijado para el 27 de noviembre.
En relación con la actuación del diputado electo Francisco Soler Valero, de quien se ha dicho estos días que estaba detrás de un movimiento ultra para hacerse con el control de Alianza en esta provincia, Antonio Hemández Mancha manifestó que no tenía pruebas para proceder contra él: "No obra en mi poder ninguna referencia en este sentido".
Las dos personas suspendidas de militancia, que no podrán ya pronunciarse en el próximo congreso, cometieron, a juicio de la citada fuente, dos errores graves: convocar una asamblea clandestina, atribuyéndose falsamente poderes especiales de Fraga, y haber despreciado los órganos representativos, descalificando incluso a las personas elegidas por mayoría.
Hernández Mancha aseguró que en su partido no existe lucha de jóvenes y viejos ni hay síndrome de UCD, sino una ideología conservadora muy clara y un liderazgo que está fuera de toda duda.