Los índices aguantaron las presiones electorales

Las bolsas españolas no se han terminado de creer los resultados electorales que avanzaban los diversos medios de difusión, entre ellos este mismo diario, y que daban como claro vencedor en los próximos comicios electorales, a celebrar el 28 de octubre, al PSOE. Esta es al menos la conclusión que cabe sacarse de la evolución genérica de los mercados de acciones nacionales, cuyos índices han experimentado diferencias positivas, que encabezaba Barcelona con una mejora de 64 centésimas, y Valencia, con una pequeña acción de sólo 0,09.El peso de esta evolución positiva ha recaído de forma cas¡ exc...

Las bolsas españolas no se han terminado de creer los resultados electorales que avanzaban los diversos medios de difusión, entre ellos este mismo diario, y que daban como claro vencedor en los próximos comicios electorales, a celebrar el 28 de octubre, al PSOE. Esta es al menos la conclusión que cabe sacarse de la evolución genérica de los mercados de acciones nacionales, cuyos índices han experimentado diferencias positivas, que encabezaba Barcelona con una mejora de 64 centésimas, y Valencia, con una pequeña acción de sólo 0,09.El peso de esta evolución positiva ha recaído de forma cas¡ exclusiva en el grupo eléctrico, donde, desde primera hora de la mañana, se pudieron apreciar unos nítidos esfuerzos institucionales por conseguir que los precios de los valores más significativos de este grupo terminasen la reunión reflejando diferencias positivas. El ejemplo más claro era en el mercado madrileño el de Hidrola, donde un tomador solitario demandaba títulos al 54%, de entrada, es decir, pagando medio punto más que el cierre de la sesión anterior.

No se sabe muy bien si fue esta actitud decidida la que generó una cauta retirada de órdenes de venta o si los vendedores venían ya apercibidos y, por tanto, cursaban unas órdenes de menor volumen que en días anteriores, pero lo cierto es que al cierre de la reunión el objetivo aparente se había logrado, es decir, las ganancias habían dominado a los escasos recortes, e incluso en algunos casos, como era el de Hidruña en la Bolsa de Barcelona, persistía la demanda al cierre.

Una vez terminado el comentario de los grupos eléctricos, apenas queda nada destacable de lo que fue la reunión del día de ayer de esta última semana. El grupo bancario continuó repitiendo tenazmente, y tan sólo el Santander conseguía generar unas pequeñas mejoras en sus cambios.

Un efecto que tampoco se pudo juzgar es el de las compras a crédito que se generaron en la reunión del jueves, y cuyo saldo en el mercado madrileño ascendía a 9.750.000 pesetas, por poco más de 4,5 millones de ventas. Ceesa, Afsa, Energías Industrias Aragonesas eran los principales receptores de este tipo de órdenes, que, en general, acertaron. Aunque su volumen no es lo suficientemente importante como para pensar que hayan sido la causa única por la que determinadas instituciones han apoyado, e incluso promovido, una reacción alcista en esta reunión, que aparentemente presentaba muy pocas condiciones favorables para serlo, sí hay que considerar que son objeto de un beneficio casi inmediato, y que, por tanto, pueden haber hecho que algunos de los que tomaron estas posiciones hayan influido hoy activamente en la evolución positiva del mercado.

En cuanto al mercado barcelonés, la tendencia, de suave debilidad, se ha mantenido sin grandes variaciones, si bien es cierto que se ha observado un enorme volumen de órdenes vendedoras. La mejora de su índice general se apoyó en las revalorizaciones que se observaban en los sectores químico, cementero y monopolios, ya que las eléctricas estuvieron bastante flojas, a pesar de la discreta subida de su índice, y los bancos se limitaron a repetir o a ceder unas pocas centésimas.