En el nombre de España...

EL PAIS de hoy publica la noticia de que Ferrer Salat se muestra contrario a la firma de unos nuevos pactos de la Moncloa. El presidente de la CEOE afirma que "el consenso entre todas las fuerzas políticas es la antiesencia de la democracia". Aduce, con razón, que "dicha esencia consiste en que haya diversas opciones políticas" (que reflejen los diferentes intereses sociales o de clase), pero se olvida el señor Salat que cuando se firmó dicho pacto, él se mostró claramente favorable, y sus declaraciones en los distintos medios de comunicación así lo confirman. Tiempo atrás invocaba a España y ...

EL PAIS de hoy publica la noticia de que Ferrer Salat se muestra contrario a la firma de unos nuevos pactos de la Moncloa. El presidente de la CEOE afirma que "el consenso entre todas las fuerzas políticas es la antiesencia de la democracia". Aduce, con razón, que "dicha esencia consiste en que haya diversas opciones políticas" (que reflejen los diferentes intereses sociales o de clase), pero se olvida el señor Salat que cuando se firmó dicho pacto, él se mostró claramente favorable, y sus declaraciones en los distintos medios de comunicación así lo confirman. Tiempo atrás invocaba a España y al proyecto común de todos los españoles. Claro que Heráclito nos recuerda aquello de que el hombre está en constante movimiento.El presidente de la gran patronal nos recuerda -ahora- que "la oposición tiene un papel fundamental en un sistema democrático". Es decir: antes era interesante la existencia de un PSOE domesticado que asumiera las responsabilidades del Gobierno de UCD y que no regateara esfuerzos en asentar el sistema democrático, a pesar de la falta de credibilidad que eso representaba frente a sus militantes/electores. Sin embargo, cuando vislumbramos a AP como oposición a un posible Gobierno socialista, se defiende una oposición dura, intransigente, o sea, al señor Fraga como sota de bastos sirviendo a los intereses del rey de oros. /

.