El Banco Internacional de Desarrollo Industrial, un proyecto ausente y congelado

El proyecto de creación de un Banco Internacional de Desarrollo Industrial, dependiente de las Naciones Unidas y con Gobiernos como accionistas, no será abordado en la reunión de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) sobre financiación industrial, que se celebra en Madrid desde hoy hasta el 22 de octubre, con participación de representantes gubernamentales y de la banca y la industria internacionales.

Mientras los países en desarrollo presionaron para que este polémico proyecto se incluyera en el orden del día, varios países occidentales, especialm...

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El proyecto de creación de un Banco Internacional de Desarrollo Industrial, dependiente de las Naciones Unidas y con Gobiernos como accionistas, no será abordado en la reunión de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) sobre financiación industrial, que se celebra en Madrid desde hoy hasta el 22 de octubre, con participación de representantes gubernamentales y de la banca y la industria internacionales.

Mientras los países en desarrollo presionaron para que este polémico proyecto se incluyera en el orden del día, varios países occidentales, especialmente EE UU, se han opuesto terminantemente a ello, pese a la estrecha vinculación del banco con el tema de la reunión de Madrid, informó a EL PAIS un portavoz de la ONUDI en Viena.La reunión de Madrid, de carácter consultivo, y la primera en su género dentro de la ONUDI, tratará de analizar los mecanismos internacionales existentes para financiar el desarrollo industrial en el Tercer Mundo, y también los problemas más graves en el flujo de crédito a unos países lastrados globalmente por una deuda de 400.000 millones de dólares.

La creación de un banco de la ONUDI, especialmente dirigido al Tercer Mundo, ha sido debatido sin éxito durante dos años consecutivos en la junta de desarrollo industrial, órgano normativo de la ONUDI, y se halla bloqueado por la falta total de apoyo por parte de la actual Administración estadounidense.

El banco, sin embargo, ha sido defendido con vehemencia por el director ejecutivo de la ONUDI, Abd el Rahman Khane, y por los países tercermundistas. Tal como está concebido en el proyecto realizado por la ONUDI, el banco tendría por objeto encauzar fondos excedentes de los países industrializados hacia los países en vías de desarrollo mediante préstamos a largo plazo en condiciones ventajosas de interés (del 0,5% al 3%), con criterio de beneficio mutuo y no politización de los créditos.

Fuentes de la ONUDI señalaron que el tema del banco puede aparecer en la reunión de Madrid en el marco de la polémica Norte-Sur, que se reproduce una y otra vez sin conclusiones prácticas en los foros económicos internacionales.

Las distintas posturas

Los países industrializados de economía libre de mercado se muestran, por lo general, reacios a crear nuevas fuentes conjuntas de financiación y abogan por la utilización de las ya existentes y los acuerdos bilaterales. Los países socialistas, de economía planificada, tienen que hacer frente a sus propios problemas económicos y hacen hincapié en los recursos que, sin duda, podrían emplearse en ayuda al desarrollo si no existiera la carrera armamentista entre los bloques.Para círculos próximos a la ONUDI, el solo hecho de que la reunión de Madrid aborde el tema de la financiación industrial al Tercer Mundo es ya un éxito, pues el dinero es el tema sagrado de este organismo de las Naciones Unidas, cuyo presupuesto se encuentra congelado.

Pese a las dramáticas denuncias del director ejecutivo de la ONUDI, no vistas con buenos ojos desde Washington, el fondo de ayuda al desarrollo de la organización apenas si ha conseguido llegar a una quinta parte de la suma deseable para una acción eficaz.

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