El 28 de octubre, elecciones legislativas

Felipe González se muestra favorable a un pacto de Estado con otras fuerzas, contra el terrorismo y el golpismo

El líder socialista, Felipe González, concluyó anoche su segunda jornada de la campaña electoral, durante la cual trata de volcar hacia su partido el resultado electoral de 1979, que en Castilla-León fue favorable a UCD. En una charla con los informadores, el dirigente socialista manifestó que está dispuesto a suscribir, como vienen sugiriendo Adolfo Suárez y Santiago Carrillo, un pacto de Estado, que según Felipe González debería unir a las fuerzas comprometidas en la lucha contra el terrorismo y el golpismo. En sus mítines por tierras de Castilla, el secretario general del PSOE vendió una im...

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El líder socialista, Felipe González, concluyó anoche su segunda jornada de la campaña electoral, durante la cual trata de volcar hacia su partido el resultado electoral de 1979, que en Castilla-León fue favorable a UCD. En una charla con los informadores, el dirigente socialista manifestó que está dispuesto a suscribir, como vienen sugiriendo Adolfo Suárez y Santiago Carrillo, un pacto de Estado, que según Felipe González debería unir a las fuerzas comprometidas en la lucha contra el terrorismo y el golpismo. En sus mítines por tierras de Castilla, el secretario general del PSOE vendió una imagen de moderación y responsabilidad.

"Estoy dispuesto a un pacto de Estado contra el terrorismo y el golpismo", declaró a los informadores que le acompañan en su campaña. El líder socialista añadió que su posición ha venido siendo permanentemente favorable a este pacto, "que estoy dispuesto a realizar hoy mismo, incluso con el actual Gobierno".Preguntado sobre si sería partidario de proseguir la aplicación de medidas de gracia en favor de los etarras que abandonaran la lucha armada, iniciada por el ministro del Interior, Juan José Rosón, Felipe González contestó afirmativamente y resaltó que no tenía inconveniente en decir, a pesar de tratarse de un contrincante electoral, que la operación de Rosón es "inteligente desde el punto de vista del Estado y de la pacificación nacional".

Aseguró que, en caso de que el PSOE obtenga una mayoría absoluta, como está intentado, tratará de realizar un pacto con la sociedad en el que habrá que contar con las personas independientes que han demostrado capacidad de gestión en los sectores económicos y en la Administración pública. Declaró que los criterios para esta colaboración serán los de eficacia, aceptación del programa socialista y no exigencia del carné del partido. En todo caso, añadió, el núcleo central de la administración socialista estará integrado por personas del PSOE.

"Los empresarios quieren intervencionismo favorable"

En relación con el fantasma del intervencionismo estatal en materia económica, esgrimido por la derecha, Felipe González manifestó: "Yo aceptaría el desafío de no intervenir desde el poder público si los empresarios firman el no intervencionismo". Reveló que, salvo excepciones muy contadas, sus contactos con los empresarios demuestran que todos piden intervención estatal, en un sentido proteccionista, "mientras que yo lo que querría es no tener que intervenir y que las empresas ofrecieran mayor competitividad".

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Felipe González se mostró especialmente sensible a los ataques de Fraga, a quien acusó de no explicar cómo disminuiría el déficit público. En cuanto a las promesas de AP de reducir los impuestos, el líder socialista insistió en que si la derecha dice aceptar el modelo europeo de economía, no debe olvidar que este modelo significa aumentar la presión fiscal y los gastos y prestaciones sociales.

El dirigente socialista llegó a asegurar a quienes le escuchaban en los mítines que ha prodigado desde Segovia a Miranda de Ebro (Burgos), que le preocupa "el desastre político de la derecha", ya que es conveniente la existencia de una derecha democrática, que, a diferencia de la actual, anteponga los intereses colectivos a los estrictamente personales.

También se esforzó en desmentir las afirmaciones de "un fraile", el leonés Ángel Martínez Fuertes, líder de la enseñanza religiosa, sobre que el PSOE va a acabar con las subvenciones a los colegios privados. Felipe González afirmó que tales mentiras "carecen del respaldo de la Conferencia Episcopal". Aseguró que el PSOE mantendrá las subvenciones a la enseñanza privada pero dedicará también su esfuerzo a mejorar la pública.

La trama civil del golpismo

En cualquier caso, el máximo calor del público en estos primeros mítines castellanos se produjo cada vez que el líder socialista hizo referencia el intento golpista reciente, con especial acento sobre la trama civil, que ha hecho grandes negocios durante el franquismo y ahora se dedica a intoxicar a las Fuerzas Armadas, sin atreverse a dar la cara. "Sé que el Gobierno conoce, y conoce bien, la trama golpista; que vaya hasta el fondo", pidió Felipe González. El público castellano recibió muy bien, por otra parte, la afirmación, reiterada en cada mitin, de que las pensiones deben aumentarse automáticarnente, porque "no se puede manipular a las personas mayores elevando las pensiones veinte días antes de cada elección".

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