Tribuna:

Importantes ventas en el sector eléctrico

Cuando todo parecía indicar que los bancos, gracias al importante descenso en el volumen de oferta que observaban, iban a intentar ayer protagonizar una pequeña mejora en sus cambios, probablemente consiguiendo con ello un momentáneo cambio en la tendencia negativa de la Bolsa, las eléctricas se encargaron de echar por tierra todas las esperanzas, al ser objeto de unas importantes ventas, que diversos especialistas atribuían, en su mayor parte, a las cajas de ahorro. Esta importante corriente vendedora terminó forzando una baja del índice particular de este grupo de 1,57 puntos en la Bolsa de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Cuando todo parecía indicar que los bancos, gracias al importante descenso en el volumen de oferta que observaban, iban a intentar ayer protagonizar una pequeña mejora en sus cambios, probablemente consiguiendo con ello un momentáneo cambio en la tendencia negativa de la Bolsa, las eléctricas se encargaron de echar por tierra todas las esperanzas, al ser objeto de unas importantes ventas, que diversos especialistas atribuían, en su mayor parte, a las cajas de ahorro. Esta importante corriente vendedora terminó forzando una baja del índice particular de este grupo de 1,57 puntos en la Bolsa de Madrid, y que al final afectó negativamente a la evolución genérica del mercado.Como quiera que los bancos en estas últimas reuniones han acentuado aún más su tradicional protagonismo en el acontecer diario de las bolsas españolas, los ojos y la atención de casi todos los asistentes a las reuniones estaban centrados en adivinar cuáles eran la importancia y el signo de los saldos que estos valores ofrecerían en la reunión de cierre de la semana.

Algunas caras de júbilo, o al menos de esperanza, comenzaron a verse también a muy temprana hora, cuando se comprobaba que la oferta global para el conjunto de los siete grandes bancos había quedado reducida a menos de la mitad que en reuniones ¡anteriores, a la vez que el mayor saldo, que volvía a corresponder a Banesto, se limitaba a 54.212 títulos.

Los demás apenas contaban con unos pocos miles de acciones como restos vendedores, y habría que citar al Hispano, con 28.000 títulos, o al Santander, con 36.000, para hablar de cifras de cierta consideración.

A casi todo el mundo le pasó inadvertida, por tanto, la actuación de los operadores en el primer corro eléctrico. Allí estaba bien claro que alguien, con intenciones aviesas, estaba suministrando unas cantidades de títulos bastante notables. Inmediatamente comenzó la búsqueda del culpable, y a la hora de terminar la contratación casi todos los testimonios coincidían en señalar a alguna entidad próxima a las cajas de ahorro como la causante del desaguisado vendedor en el grupo eléctrico.

Pero todo tiene su lado bueno, si es que se le quiere buscar, y en este caso hay que señalar que estas ventas de títulos eléctricos eran respondidas con algunas órdenes de compra, también de origen institucional, 1,5 ó 2 puntos por debajo de las cotizaciones de la sesión anterior. Con esto, la negociación de acciones eléctricas resultó ayer francamente animada y permitió ver, o al menos intuir, un cierto fondo comprador si continúan incrementándose de forma violenta las pérdidas.

Las razones por las que las cajas, o al menos estas entidades que se dedican a la gestión de sus carteras de valores, decidieron vender en la reunión de ayer importantes cantidades de acciones eléctricas no está excesivamente clara. Para algunos ha sido una especie de pataleo al programa socialista, y más concretamente a los puntos que afectan a estas entidades. Para otros habría más bien que hablar de una cuestión técnica, ya que la posición vendedora de estas entidades no es nueva, y al haber observado la existencia de algunos compradores potentes habrían ofertado títulos con insistencia.

Archivado En