Un largo cautiverio

Francisco Limousin Casteres, de veintísiete años, hijo mayor de Antonio Limousin, uno de los tres fundadores y gerente de la empresa Papelera Tolosana, fue secuestrado el pasado 19 de julio en Tolosa (Guipúzcoa) por tres encapuchados armados con pistolas, que inicialmente pretendían llevarse a su padre, a quien no encontraron en casa.El secuestro, atribuido a los Comandos Autónomos Anticapitalistas, se produjo al parecer porque Antonio Limousin, que había sido amenazado repetidas veces por ello, se negaba a pagar el llamado impuesto revolucionario. Los tres secuestradores acudieron al d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Francisco Limousin Casteres, de veintísiete años, hijo mayor de Antonio Limousin, uno de los tres fundadores y gerente de la empresa Papelera Tolosana, fue secuestrado el pasado 19 de julio en Tolosa (Guipúzcoa) por tres encapuchados armados con pistolas, que inicialmente pretendían llevarse a su padre, a quien no encontraron en casa.El secuestro, atribuido a los Comandos Autónomos Anticapitalistas, se produjo al parecer porque Antonio Limousin, que había sido amenazado repetidas veces por ello, se negaba a pagar el llamado impuesto revolucionario. Los tres secuestradores acudieron al domicilio de Antonio Limousin con el fin de secuestrarle. Pero éste, a causa de las amenazas, residía largas épocas del año fuera de Tolosa, por lo que no le encontraron. Los secuestradores optaron por llevarse a su hijo Francisco, que se ofreció para ello. Para la huída utilizaron un Seat-127 propiedad de Betariz, hermana del secuestrado. El coche apareció al día siguiente en la propia ciudad de Tolosa.

Francisco Limousin se encontraba cumpliendo el servicio militar en la Ayudantía de Marina de Bermeo (Vizcaya) y pasaba unos días de permiso en su casa.

El día 21 de julio, un comunicante anónimo que dijo pertenecer a los Comandos Autónomos Anticapitalistas llamó al diario Egin y se responsabilizó de la acción.

Los familiares pidieron insistentemente una prueba de que Francisco se encontraba con vida, prueba que recibieron por fin en la madrugada del 1 de agosto, cuando los secuestradores les enviaron el carné de identidad de Francisco Limousin, junto con dos fotografías que le mostraban con el diario Egin del día 29 y una carta manuscrita en la que, entre otras cosas, explicaba que se encontraba bien.

Las negociaciones, que según el portavoz de los Limousin se iniciaron entonces, pasaron por un momento crítico cuando el Ministerio del Interior anunció que el Mando Único para la Lucha Contraterrorista había identificado a los autores del secuestro gracias a la detención de un grupo informativo de los Comandos Autónomos. Según tal información, los secuestradores serían Juan Carlos Arruti Azpitarte, Paterra, y Javier Ignacio Sanmartín Goikoetxea, Blusa, ambos miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En