Tribuna:

En espera de ver si son lanzas o cañas

El panorama que ofrecía la bolsa tras la sesión de ayer daba para meditar largo y tendido. Si se juzga por las cifras, ese 0,60 que subió el índice haría pensar en la consolidación del proceso alcista que comenzó esta semana con aquella tímida subida del martes, que tomó fuerza con la del miércoles y se demostró que era firme el jueves. Pero conviene apartar un poco las ramas para poder ver con mayor claridad.Las cotizaciones de los bancos siguieron subiendo como la espuma, a pesar de que ayer el número de títulos que presentaba el saldo decreció considerablemente en relación al del día anteri...

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El panorama que ofrecía la bolsa tras la sesión de ayer daba para meditar largo y tendido. Si se juzga por las cifras, ese 0,60 que subió el índice haría pensar en la consolidación del proceso alcista que comenzó esta semana con aquella tímida subida del martes, que tomó fuerza con la del miércoles y se demostró que era firme el jueves. Pero conviene apartar un poco las ramas para poder ver con mayor claridad.Las cotizaciones de los bancos siguieron subiendo como la espuma, a pesar de que ayer el número de títulos que presentaba el saldo decreció considerablemente en relación al del día anterior y tan sólo el Santander, con sus casi 70.000 títulos, justificó su ganancia. El resto hace pensar que tras la remozada fachada del grupo tiene su taller algún que otro fontanero pero, eso sí, de los finos. Y es que los saldos que ofrecían ayer los otros seis grandes del grupo y los porcentajes que de ellos dieron o tomaron no eran para tanto. Pero, en fin, el sector ganó 1,35 puntos que siguieron para contrarrestar el abandono de Telefónica, que ayer puso las cosas difíciles al perder 1,25 enteros.

El único grupo que se mostró fuerte en la sesión fue el de las eléctricas, que hasta ahora parecía no querer participar del festejo. Destacaron en el grupo Hidrola y Cantábrico, sobre todo esta última, que saltó hasta el 85% haciendo preguntar a más de uno si ya se sabía algo de la fecha del aumento del nominal qiie esta sociedad tiene pendiente. El resto de los valores tuvo subidas más suaves, excepto cuatro que repitieron cambio.

Los valores industriales que estos días atrás mostraron cierta pujanza, dejaron ver en la sesión de ayer que la típica frase de "el corretaje y un duro, que tanto gusta decir a los asiduos, se está cambiando por la de "el corretaje y una peseta", que está mucho más de acuerdo con las posibilidades que ofrece del mercado y muestra bastante a las claras que el oportunismo se lia cebado en estos valores en cuanto ganan un par de puntos.

Se comentaba ayer con cierta alegría lo acaecido eil Wall Street y se manejaban todo tipo de especulaciones sobre su incidencia en el mercado de valores españoles, pero parece que ni esta noticia ni las declaraciones de los grupos políticos, que ya van terminando sus vacaciones, hacen mella en el ánimo de los innrersores, que están totalmente empeñados en tener su agosto a pe:sar de todo.

Las otras tres bolsas españolas siguieron su trayectoria de los anteriores días, y así, en Barcelona el índice generd ganaba un punto y en Bilbao y Valencia casi se llegaba al punto y medio, lo mismo que habría sucedido en Madrid de no habe:r sido por la extraña falta de colaboración que mostró Telefónica.

En fin, la bolsa, a pesar de lo llamativo de las cifras, se muestra muy floja, con poco negocio, reflejado en la contratación de la que la mayor parte corresponde exclusivamente a los bancos. Los especialistas se muestran cautos y esperan la vuelta de los gestores de las instituciones. Tal vez cuando todos estén aquí se pueda saber si las lanzas eran tales o solamente fueron cañas."De momento habrá que esperar a la sesión de hoy que para muchos ha de ser esclarecedora. En lo que va de mes se ha visto de todo por estos patios y, si esto sigue así, en la semana que queda podremos ver verdaderos prodigios. Casi seguro.

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