Punto negro en Pozuelo

Hoy ha muerto David, tenía once años. Iba con su bicicleta y fue a atravesar la vía por donde él había visto que tanta gente pasaba. Un tren separó su alma del cuerpo que yo cuidé, porque David era mi hijo yo me he muerto con él.Un punto negro, le llaman, porque en los últimos años este paso de Pozuelo se ha cobrado varias vidas, y aunque parezca imposible ese paso sigue allí.

Quizá ahora haya un juicio para ver quién fue culpable y tal vez quieran saber si yo quiero reclamar, pero yo quiero decirles que yo no reclamo nada, porque yo he perdido todo, porque me han roto la vida.
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Hoy ha muerto David, tenía once años. Iba con su bicicleta y fue a atravesar la vía por donde él había visto que tanta gente pasaba. Un tren separó su alma del cuerpo que yo cuidé, porque David era mi hijo yo me he muerto con él.Un punto negro, le llaman, porque en los últimos años este paso de Pozuelo se ha cobrado varias vidas, y aunque parezca imposible ese paso sigue allí.

Quizá ahora haya un juicio para ver quién fue culpable y tal vez quieran saber si yo quiero reclamar, pero yo quiero decirles que yo no reclamo nada, porque yo he perdido todo, porque me han roto la vida.

Pero pienso que vosotros, los que aún no habéis sentido este horror indescriptible, debéis luchar por buscar un arreglo a esta injusticia.

Es injusto que una calle por la que vas transitando atraviese unos carriles por donde corre la muerte sin que una valla intercepte tu encuentro con el horror.

Es injusto que. haya un hombre que tenga que conducir una máquina de un tren llevando en su pensamiento el miedo de que otro ser se pueda poner delante sin que él se pueda parar.

Es muy triste que la Renfe, en vez de buscar remedio, que sabemos que lo tiene, llene todo el recorrido de carteles advirtiendo que ella se lava las manos y una legión de abogados se enfrenten con tu dolor.

Yo ya no puedo hacer más, vosotros tendréis más fuerza, por vuestra vida ¡¡LUCHAR!/