El polémico fichaje de Maradona

El martes 27 de julio apareció en la primera página de algunos periódicos que el fichaje de Maradona por el Fútbol Club Barcelona era definitivo gracias al préstamo conseguido en eurodivisas por este club, con el aval de Banco Unión. Los firmantes de esta carta, como trabajadores de Banco Unión, y como ciudadanos, queremos hacer algunas consideraciones sobre este aireado y conocido traspaso.Por una parte, manifestar nuestra preocupación acerca de los resultados que esta operación pueda proporcionar al banco en donde nosotros aportamos nuestro trabajo y nuestro esfuerzo. Creemos que no es neces...

El martes 27 de julio apareció en la primera página de algunos periódicos que el fichaje de Maradona por el Fútbol Club Barcelona era definitivo gracias al préstamo conseguido en eurodivisas por este club, con el aval de Banco Unión. Los firmantes de esta carta, como trabajadores de Banco Unión, y como ciudadanos, queremos hacer algunas consideraciones sobre este aireado y conocido traspaso.Por una parte, manifestar nuestra preocupación acerca de los resultados que esta operación pueda proporcionar al banco en donde nosotros aportamos nuestro trabajo y nuestro esfuerzo. Creemos que no es necesario explicar que el motivo de esta preocupación es la actual y generalizada situación deficitaria de los clubes de fútbol. De todos modos, vaya por delante, por lo que a nosotros nos pueda afectar, nuestro deseo de que esos resultados sean beneficiosos para el banco en el que trabajamos.

No obstante, lamentamos denotar que la banca, canalizadora de las inversiones, no muestra igual capacidad de riesgo a la hora de efectuar inversiones tendentes a crear empleo.

Asimismo, no podemos dejar de manifestar al Fútbol Club Barcelona, y a los que han contribuido con él a hacer posible el fichaje de Maradona, nuestro más rotundo rechazo a una operación económica de esta magnitud. Se ha permitido destinar 1.300 millones de pesetas a la contratación de un jugador de fútbol, en un momento en que la Situación económica de nuestro país es crítica, y en base a la cual, desde diferentes sectores de nuestra sociedad, se pide al colectivo austeridad y responsabilidad.

No nos puede parecer ético ni responsable ese tipo de operaciones, por más que nos lo quieran adornar.

Como ciudadanos y trabajadores españoles, nos sentimos de nuevo heridos y avergonzados porque la tan deseada y necesaria madurez haya sido, una vez más, olvidada y, sobre todo, por parte de aquellos sectores que con mayores posibilidades podrían contribuir a ese importante proceso de desarrollo de nuestra economía. /

y siete representantes más de los trabajadores de Banco Unión.