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El Rey don Juan Carlos I

pudo disfrutar el pasado martes por la noche de la gastronomía gaditana en el transcurso de una cena que le ofreció en su domicilio de Cádiz la familia de Guillermo Macpherson Vidal. Tan solo algunas horas antes el Rey, en compañía de la Reina doña Sofía y de su hermano Constantino de Grecia, había arribado con el yate Fortuna a la base gaditana de Puntales procedente de Cascais (Portugal). La cena, a la que asistieron un grupo de amigos íntimos de la familia real, fue preparada por Marilalo Grosso de Macpherson. Mientras degustaban apaciblemente en la terraz...

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pudo disfrutar el pasado martes por la noche de la gastronomía gaditana en el transcurso de una cena que le ofreció en su domicilio de Cádiz la familia de Guillermo Macpherson Vidal. Tan solo algunas horas antes el Rey, en compañía de la Reina doña Sofía y de su hermano Constantino de Grecia, había arribado con el yate Fortuna a la base gaditana de Puntales procedente de Cascais (Portugal). La cena, a la que asistieron un grupo de amigos íntimos de la familia real, fue preparada por Marilalo Grosso de Macpherson. Mientras degustaban apaciblemente en la terraza de la vivienda una serie de platos consistentes en diferentes recetas de la gastronomía gaditana, algunos de ellos rescatados de viejos recetarios, se habló de navegación y también de la gastronomía que estaban saboreando; hasta que llegó la hora del postre. Este agradó hasta tal punto a la Reina que incluso se llevó un recipiente de aluminio lleno del mismo al Fortuna, según informa José Angel Bermejo.

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