El fútbol español

Vaya por delante mi felicitación por el tratamiento que EL PAIS ha dado al Mundial-82. Como siempre, su periódico ha sido objetivo, veraz y ameno; la información, exacta, nunca excesiva, y los artículos, analíticos y distintos a los que ofrecen otros periódicos; cabe añadir, además, el acierto de incluir colaboradores de interés, como Alfredo di Stéfano. Enhorabuena.Por lo demás, los espectadores de televisión y seguidores de periódicos mínimamente objetivos y razonables no nos sentimos defraudados por el llamado, demasiado alegremente, fracaso de la selección hispana. No ha habido fracaso: Es...

Vaya por delante mi felicitación por el tratamiento que EL PAIS ha dado al Mundial-82. Como siempre, su periódico ha sido objetivo, veraz y ameno; la información, exacta, nunca excesiva, y los artículos, analíticos y distintos a los que ofrecen otros periódicos; cabe añadir, además, el acierto de incluir colaboradores de interés, como Alfredo di Stéfano. Enhorabuena.Por lo demás, los espectadores de televisión y seguidores de periódicos mínimamente objetivos y razonables no nos sentimos defraudados por el llamado, demasiado alegremente, fracaso de la selección hispana. No ha habido fracaso: España ha jugado como sabe y puede, y ha obtenido el puesto dicomparsa que le corresponde en el fútbol mundial. Fracaso ha sido el de los equipos de Argentina, Unión soviética, Perú, etcétera, que siendo muy buenos han actuado muy por debajo de su línea.

La escasa calidad del fútbol español en su elite es la consecuencia de una demencial política deportiva exenta de apoyo al fútbol base: en vez de traspasos millonarios y primas por no perder, urge planificar el fútbol de infantiles y juveniles. Urge también decir la verdad al aficionado y no hacerle creer que tenemos al mejor portero del mundo, al mejor Centrocampista de Europa y al mejor extremo del universo. Tenemos, simplemente, unos jugadores regularcitos, que, encuna, están endiosados y superprofesionalízados tan sólo para cobrar.

Sobre los otros aspectos del Mundial, los organizativos, tampoco se puede hablar de fracaso: las, deficiencias han sido lógicas., pues en este país -y a excepción de EL PAIS- todo se hace en plan chapuza. /