Natación

El 'plan de oro' enseñará a nadar a 400.000 escolares

Cuatrocientos mil escolares aprenderán a nadar en los próximos cuatro años si se cumple el plan de oro, previsto por la Federación Española de Natación. Su propósito es el de crear una base de nadadores sobre la que se puedan extraer unas cifras de practicantes de élite. El plan se divide en cuatro fases y necesita, para la temporada escolar 82-83, de 100.000 alumnos, distribuidos en 40 instalaciones que cuenten con piscinas climatizadas. El citado plan de oro ha tenido un primer obstáculo en su desarrollo, al no recibir la colaboración del ente público RTVE para dar publicidad a los cursillos...

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Cuatrocientos mil escolares aprenderán a nadar en los próximos cuatro años si se cumple el plan de oro, previsto por la Federación Española de Natación. Su propósito es el de crear una base de nadadores sobre la que se puedan extraer unas cifras de practicantes de élite. El plan se divide en cuatro fases y necesita, para la temporada escolar 82-83, de 100.000 alumnos, distribuidos en 40 instalaciones que cuenten con piscinas climatizadas. El citado plan de oro ha tenido un primer obstáculo en su desarrollo, al no recibir la colaboración del ente público RTVE para dar publicidad a los cursillos.El objetivo último del plan, aparte de ampliar el número de practicantes de la natación, es la de poder extraer una élite, con un trabajo realizado sobre una cantidad alta de escolares. Así, y en las modalidades de natación, waterpolo, saltos y natación sincronizada, los objetivos últimos son los siguientes: cien nadadores de élite, sesenta waterpolistas, diez saltadores y cuarenta nadadoras. Ellos, según los cálculos realizados por la Federación Española de Natación, saldrían de un trabajo sobre el total de 400.000 escolares. El plan, una vez puestas en ejecución las cuatro fases, necesitaría del trabajo de 160 piscinas.

El trabajo en cada piscina será fundamental para llevar a cabo el plan. Para ello, la Federación ha previsto todo lo relacionado con monitores, transporte de los alumnos desde la escuela a la instalación deportiva y horario para las clases, cuya duración no excederá de cuarenta minutos, y consta de una clase de gimnasia, de quince minutos de duración, y otra, ya en el agua, que no sobrepasará los veinte. Los cursillos van dirigidos a alumnos de segundo y tercero de Educación General Básica.

El ambicioso proyecto cuenta con una posibilidad de autofinanciación, dado que, según la Federación, cada piscina debe estar dispuesta a atender a unos 2.500 escolares, procedentes de diversos centros. Los estudios realizados permitieron adoptar una tarifa, que puede considerarse popular, puesto que el curso costaría 2.400 pesetas, cantidad en la que están incluidos los derechos de inscripción y las ocho mensualidades de que consta. Todos los cursillistas estarían acogidos a la Mutualidad General Deportiva. El curso comenzará en octubre y la informaión podrá obtenerse en los centros escolares.

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