Tribuna:

Severa contención de órdenes vendedoras

La semana bursátil ha concluido con unas reuniones aparentemente mejor dispuestas que las que le precedieron, en las que los índices generales de los mercados más importantes generaban discretas diferencias positivas, y se observaba una severa contención de las órdenes vendedoras al cierre de las sesiones.Precisamente ha sido esta abstinencia de los vendedores, junto con las ayudas que algunos grupos al fin se decidieron a prestar a los precios de sus acciones, lo que ha permitido este pequeño repunte positivo en los mercados nacionales de valores.

A las eléctricas y a Telefónica les ha...

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La semana bursátil ha concluido con unas reuniones aparentemente mejor dispuestas que las que le precedieron, en las que los índices generales de los mercados más importantes generaban discretas diferencias positivas, y se observaba una severa contención de las órdenes vendedoras al cierre de las sesiones.Precisamente ha sido esta abstinencia de los vendedores, junto con las ayudas que algunos grupos al fin se decidieron a prestar a los precios de sus acciones, lo que ha permitido este pequeño repunte positivo en los mercados nacionales de valores.

A las eléctricas y a Telefónica les ha correspondido la mayor parte de las mejoras, y por tanto han cargado con la responsabilidad de crear un clima de supuesta confianza ante el largo fin de semana que se avecina. El próximo martes será festivo en la Bolsa madrileña.

Junto a estos valores, y aprovechando el escaso espíritu combativo de los ofertantes, los punteros del grupo químico, petróleos y explosivos recuperaban a toda velocidad algo de lo que habían perdido en las reuniones anteriores. La realidad. es que los cierres que presentaban estos dos valores eran bastante tristes, y reflejaban una buena parte de la artificialidad de sus ganancias.

En el grupo eléctrico, con mucho la estrella de las sesiones, se observó algo parecido a un impuesto autoconvencimiento por parte de los especialistas de que había que cotizar al alza la proximidad del pago de los dividendos, que bastantes de estas compañías tienen pendientes, y que normalmente satisfarán la próxima semana y los primeros días de la siguiente. Junto a esto, la sucesiva serie de pérdidas que habían venido experimentando les colocaba en una posición privilegiada de rentabilidad, y posiblemente estas dos razones de tipo técnico, junto con una más folklórica que sería la de intentar frenar la estrepitosa caída de la Bolsa de cara a las primeras reuniones el mes de julio, hayan representado la razón de las mejoras.

En el grupo bancario, donde hoy se iniciaba, con poco éxito aparentemente, la ampliación de capital del Banco Central, se mantuvieron con mayor insistencia las presiones de los vendedores, y los saldos continuaban manifestando claramente el dominio del papel. El ranking lo continuaba encabezando Banesto, con casi 90.000 títulos de diferencia entre compras y ventas en favor de las últimas, y en el extremo opuesto del fiel de la balanza aparecía el Vizcaya, con 5.500 acciones escasas de diferencia vendedora. Los repliegues volvieron a generalizarse, y un día más el sobresalto corrió a cargo del Banco Popular, que ante los 26.000 títulos que presentaba en el mercado madrileño sus saldos vendedores recortaba seis puntos el precio de sus títulos con lo que las pérdidas en la cotización de este valor acumuladas durante: la presente semana se elevan a veintiséis enteros.

No obstante, el Central también fue objeto de bastantes atenciones por parte de los especialistas. El inicio de su desdoble fue recibido con una importante presencia de derechos de sustitución puestos a la venta; concretamente, en el mercado madrileño se hablaba de que podrían ser unos 125.000 cupones, que sólo eran cubiertos parcialmente, a 134 pesetas, 6,70 pesetas por debajo de su precio teórico.

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