Cartas al director

Un edítorial desaforado

Con el editorial El Mundial de los horrores se les ha ido la mano. Ya en el titular.Se notan, rezuman otras razones que las puramente derivadas del acto inaugural, comentado de forma tan airada.

El desaforado juicio contenido en el primer párrafo rebasa simplemente el límite de lo que entendemos comúnmente por buenos modos. Realmente, algo inusual en EL PAIS.

El editorialista vierte de forma impertinente una serie de aseveraciones sin aportar ninguna explicación medianamente fundamentada. Uno se pregunta si verdaderamente ha visto el acto inaugural.

Después de algun...

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Con el editorial El Mundial de los horrores se les ha ido la mano. Ya en el titular.Se notan, rezuman otras razones que las puramente derivadas del acto inaugural, comentado de forma tan airada.

El desaforado juicio contenido en el primer párrafo rebasa simplemente el límite de lo que entendemos comúnmente por buenos modos. Realmente, algo inusual en EL PAIS.

El editorialista vierte de forma impertinente una serie de aseveraciones sin aportar ninguna explicación medianamente fundamentada. Uno se pregunta si verdaderamente ha visto el acto inaugural.

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Después de algunas otras consideraciones, remata de forma atropellada su enjuiciamiento general, de forma tal que parece referirse a una situación tercermundista y a una grave conculcación de los derechos del pueblo. El editorialista se ha pasado.

Somos muchos quienes consideramos que el acto inaugural del Mundial ha constituido un espectáculo digno, honesto y satisfactorio. Como catalán, incluso me ha emocionado, pero el editorialista, posiblemente, ni lo entiende ni le interesa.

EL PAIS suele emplear mejor estilo y maneras./

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