El secreto de Fátima

Leo con tristeza en EL PAIS, en una colaboración de Juan Arias desde Roma, con el título de "Juan Pablo II no ha revelado el tercer secreto de Fátima", algunas cosas que no son correctas y que quiero puntualizar: Pablo VI cuando estuvo, en 1967, en Fátima no se negó a conversar con la única vidente, sor Lucía; antes bien, la presentó públicamente a todos los peregrinos presentes en la gran explanada y a cuantos por la televisión pudieron verlo. Tuvo también un pequeño encuentro, si bien no en privado.Ahora Juan Pablo II no fue precisamente quien fue al convento donde estaba la vidente, sino qu...

Leo con tristeza en EL PAIS, en una colaboración de Juan Arias desde Roma, con el título de "Juan Pablo II no ha revelado el tercer secreto de Fátima", algunas cosas que no son correctas y que quiero puntualizar: Pablo VI cuando estuvo, en 1967, en Fátima no se negó a conversar con la única vidente, sor Lucía; antes bien, la presentó públicamente a todos los peregrinos presentes en la gran explanada y a cuantos por la televisión pudieron verlo. Tuvo también un pequeño encuentro, si bien no en privado.Ahora Juan Pablo II no fue precisamente quien fue al convento donde estaba la vidente, sino que por expresa voluntad del Papa ésta pudo dejar por algunas horas la clausura del Carmelo, en Coimbra, y participar en Fátima de las ceremonias, al propio tiempo que tuvo una entrevista en privado que se prolongó por espacio de una hora, más incluso de lo previsto, lo que atrasó bastante la audiencia del Papa al episcopado portugués en la mañana del día 13.

Ni antes ni después de la misa se acercó a sor Lucía y mucho menos la abrazó y besó públicamente -esto es totalmente falso-. El Papa con anterioridad a la misa había estado con sor Lucía en la referida audiencia; en la homilía la citó y la comunión se la dio personalmente, pudiéndose ver por la televisión.

Finalmente, el Papa, como ya aconteció en 1967 con Pablo VI, sí reveló en Fátima en sus alocuciones tanto del día 12 como del 13 parte de esta denominada tercera cosa del secreto de Fátima. Si bien hay que aclarar que secreto hubo sólo uno, dividido en tres partes: dos ya públicas desde 1942 y resta una tercera parte, cuyo destinatario exclusivo era y es apenas el Santo Padre.

La tercera parte no será simplemente más que una nueva urgencia a nuestra conversión, a nuestra penitencia, en momentos tan graves como los que está atravesando el mundo, pues ya tenemos bastante con las dos primeras partes. /

director de la Casa Española en Fátima (Portugal).