El crédito al sector privado crece dentro de las previsiones oficiales para 1982

El crecimiento del crédito al sector privado en el mes de abril ha sido de una tasa anual del 16,8%, según las estimaciones que el Banco de España ha hecho más recientemente. Ello supone superar el bache habido en febrero pasado, cuando el crédito creció muy poco, y estar dentro de los objetivos de política económica diseñados por el Gobierno: cumplir con el compromiso de que el crédito al sector privado crezca tres puntos en términos reales en 1982.

Frente a esta tesis de cumplimiento de los objetivos hay instituciones financieras privadas que consideran que los datos por ellos manejad...

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El crecimiento del crédito al sector privado en el mes de abril ha sido de una tasa anual del 16,8%, según las estimaciones que el Banco de España ha hecho más recientemente. Ello supone superar el bache habido en febrero pasado, cuando el crédito creció muy poco, y estar dentro de los objetivos de política económica diseñados por el Gobierno: cumplir con el compromiso de que el crédito al sector privado crezca tres puntos en términos reales en 1982.

Frente a esta tesis de cumplimiento de los objetivos hay instituciones financieras privadas que consideran que los datos por ellos manejados no reflejan una situación tan clara y boyante como se presenta desde medios oficiales. La disparidad sobre el crecimiento, lento en cualquier caso, de la demanda de crédito o su estancamiento, incluso una posible flexión a la baja, se manifiesta según se consulten unas u otras fuentes privadas.

Polémica

Hay quien piensa que, con sus datos en la mano, no hay razones objetivas para afirmar que la demanda se está relanzando, aunque sea tímidamente. El Banco de España considera, por su lado, que si el crédito al sector privado está creciendo un mes sobre el mismo del año anterior, a tasas superiores en cualquier caso al 16,5%, y desde principios de año, no se puede decir que la demanda de crédito no va alcanzando tasas importantes y suficientes.Se reconoce, no obstante, que este tipo de cifras tiene una significación relativa por varios motivos; en primer lugar, porque la definición de crédito al sector privado no es precisamente exacta, ya que se engloba en estos porcentajes todo el movimiento de créditos generados por empresas públicas. En otro orden de cosas, hay que tener en cuenta que en los últimos meses del pasado año, y especialmente en los que van transcurridos del actual, la mayor parte de las empresas, sean públicas o privadas, han preferido endeudarse en pesetas a tratar de hacerlo en los mercados exteriores, dada la continua desvalorización de la peseta frente a las principales monedas, y al dólar en concreto, que es la moneda en la que tradicionalmente se suelen obtener los empréstitos exteriores.

Según estas fuentes oficiales, sería más lógico hablar de crédito a las empresas y a las economías domésticas en lugar de denominarlo como crédito al sector privado, ya que, fuera de las operaciones de la Administración central y las de las administraciones locales o similares, y algunos otros organismos muy limitados, el resto está incluido. También consideran que la parte de crecimiento que corresponde a la sustitución de créditos exteriores por interiores a lo largo de lo que va de año puede cifrarse en torno a un punto de los tres en que viene creciendo en términos reales la demanda de crédito.

Grandes oscilaciones

Según ellos, quienes creen que la demanda de crédito no está creciendo como se pensaba se basan en las tasas de incremento de un mes sobre el anterior, que sufre grandes oscilaciones, o como mucho en las medias móviles trimestrales, en las que cualquier distorsión al alza o a la baja tiene una mayor repercusión que la que cabe esperar si se analiza el comportamiento de una variable de este tipo en tasas anuales.De esta forma, mientras que la tasa de crecimiento mensual del crédito al sector privado fue del 23,4 en enero sobre el mes anterior, para descender al 7,2% un mes más tarde, situándose en el 13,6 en marzo, la tasa anual se mantiene de forma mucho más constante, sin esas oscilaciones fuertes experimentadas. Las medias móviles trimestrales reflejan también una fluctuación importante, algo más matizada, que los porcentajes correspondientes a las tasas anuales.

En enero, lo que significa considerar los meses precedentes, el crecimiento fue del 18,6%, para descender de forma importante en febrero y marzo, como consecuencia de la entrada en el trimestre del primero de estos meses, que fue cuando cayó de forma importante la demanda de crédito. En la misma medida en que las cifras correspondientes al mes de febrero desaparezcan de los cálculos, al no formar parte del trimestre considerado, o se diluyan en el conjunto de un período de tiempo mayor, las tasas de crecimiento del crédito al sector privado se situarán en niveles más ajustados a los previstos por las autoridades monetarias.

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