Ultima oportunidad
El Barcelona tiene hoy la oportunidad de concluir la temporada con un éxito que haga olvidar las múltiples frustraciones de los últimos meses. El Barça, el único club del mundo que tiene asegurados 1.200 millones de pesetas antes de abrir la tienda, necesita vencer a los belgas del Standard de Lieja, para no quedarse sin competición europea de postín de cara a la próxima campaña. La UEFA es un recurso para pobres. Repetir el éxito en la Recopa, además de permitir a Núñez hablar de nuevo del "Barça triomfant" supondría mantener la euforia culé y lograr una justificación más, para seguir usando ...
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El Barcelona tiene hoy la oportunidad de concluir la temporada con un éxito que haga olvidar las múltiples frustraciones de los últimos meses. El Barça, el único club del mundo que tiene asegurados 1.200 millones de pesetas antes de abrir la tienda, necesita vencer a los belgas del Standard de Lieja, para no quedarse sin competición europea de postín de cara a la próxima campaña. La UEFA es un recurso para pobres. Repetir el éxito en la Recopa, además de permitir a Núñez hablar de nuevo del "Barça triomfant" supondría mantener la euforia culé y lograr una justificación más, para seguir usando el talonario de cheques con prodigalidad.Los socios del Barcelona se merecen la satisfacción de un segundo título en la Recopa. Los socios del club azulgrana merecen eso y mucho más. Los jugadores tendrán que hacer un esfuerzo supremo. Deben justificar las muchas satisfacciones personales que, como profesionales, tienen dentro de la entidad. Jamás una sociedad deportiva fue tan espléndida con sus jugadores.
El Barcelona, que es club acaparador de estrellas, muchas de las cuales no tienen otro destino que la suplencia, necesita vencer al Standard para justificar su manera de ser. Ganar la Recopa impulsaría la supermillonaria inversión de Maradona. Núñez necesita siempre escapar hacia adelante. Luego sucede que la Liga la gana la Real, pero ésa es la historia de cada año. La de esta noche puede ser diferente. Al Barça le va la marcha masoquista. Frente al Standard sería lamentable que, de nuevo, la necesidad imperiosa de ganar estropeara la fiesta.