Incidente de Trebujena, 'repetido' por el guardia que disparó y el joven superviviente

El juez de instrucción de Sanlúcar de Barrameda dirigió ayer la reconstrucción de los hechos ocurridos el día 2 de marzo en Trebujena (Cádiz), donde el joven Ignacio Montoya, de 18 años de edad, murió como consecuencia de los disparos de un guardia civil contra la motocicleta en la que viajaba, en la calle Moreno de Mora de dicha localidad gaditana. También resultó herido de gravedad en el mismo suceso Antonio López, de 16 años, primo del anterior.

La reconstrucción se hizo con todo el rigor requerido y se prolongó durante más de tres horas, según informaron a EL PAÍS varios testigos. ...

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El juez de instrucción de Sanlúcar de Barrameda dirigió ayer la reconstrucción de los hechos ocurridos el día 2 de marzo en Trebujena (Cádiz), donde el joven Ignacio Montoya, de 18 años de edad, murió como consecuencia de los disparos de un guardia civil contra la motocicleta en la que viajaba, en la calle Moreno de Mora de dicha localidad gaditana. También resultó herido de gravedad en el mismo suceso Antonio López, de 16 años, primo del anterior.

La reconstrucción se hizo con todo el rigor requerido y se prolongó durante más de tres horas, según informaron a EL PAÍS varios testigos. Participaron en ella el guardia civil autor de los disparos, Juan Macías, que iba de paisano, el muchacho herido en el incidente en cuestión -ya plenamente recuperado- y cinco testigos presenciales de los sucesos, todos ellos vecinos de Trebujena. Asistieron el juez de instrucción, varios funcionarios a sus órdenes, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Cádiz y el abogado de la acusación privada.El juez dirigió la operación de manera minuciosa, interrogando repetidas veces a los testigos y a los protagonistas, ordenando que se midiesen las distancias y se aclarase la posición en el escenario de los hechos de todos los protagonistas, en cada momento del incidente. También se tomaron numerosas fotografías del lugar y se levantó acta de cualquier detalle pertinente.

Se utilizó, asimismo, una motocicleta de pequeña cilindrada, semejante a la que utilizaban las víctimas el día de autos. Numeroso público se acercó al lugar donde se reconstruyeron los hechos objeto de la acción judicial, produciéndose momentos de tensión ante la presencia del guardia civil, aunque no se registraron incidentes.

Polémica sobre el número de disparos

De acuerdo con testimonios fidedignos, uno de los extremos contradictorios que persisten en torno al caso es el referido a los disparos que efectuó el guardia civil Macías: mientras él mismo reitera que fueron dos al aire y, a continuación, otros dos al cuerpo de los jóvenes que viajaban en la moto, los testigos precisan que sólo realizó un tiro al aire, y los otros tres habrían sido contra los muchachos.

Hay que recordar que el guardia disparó después de que los jóvenes desatendiesen la orden de detenerse y por creer que ambos eran los que varias horas antes habían sido denunciados por la guardesa de un cortijo, como presuntos ladrones de una cabra.

Dos días después, el herido, Antonio López, declaraba a este periódico que ellos no habían robado el animal y que sólo su primo había intentado ordeñar la cabra para beber un vaso de leche, lo que hacía con frecuencia cuando ambos salían al campo a recoger espárragos.

Todo indica que las diligencia están prácticamente terminadas y que en fecha próxima serán remitidas a la Audiencia Provincia de Cádiz, que es la instancia competente para ordenar el procesamiento del guardia civil o el sobreseimiento del caso.

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