Cartas al director

La señora Kirkpatrick y El Salvador

Publicar un artículo de la representante norteamericana Jeane Kirkpatrick elogiando las recientes elecciones en El Salvador se acerca a lo que cualquiera calificaría de provocación. Señora Kirkpatrick: los salvadoreños son analfabetos, pero no ignoran los riesgos de pasar por un control militar mostrando un documento de identidad que refleje que no votaron.De la utilidad de unas elecciones para hacer mejor su vida, ni siquiera los más viejos del lugar recuerdan cuáles fueron los últimos comicios en que el Ejército no manipuló las urnas.

Es que, además, cualquier salvadoreño podría pregu...

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Publicar un artículo de la representante norteamericana Jeane Kirkpatrick elogiando las recientes elecciones en El Salvador se acerca a lo que cualquiera calificaría de provocación. Señora Kirkpatrick: los salvadoreños son analfabetos, pero no ignoran los riesgos de pasar por un control militar mostrando un documento de identidad que refleje que no votaron.De la utilidad de unas elecciones para hacer mejor su vida, ni siquiera los más viejos del lugar recuerdan cuáles fueron los últimos comicios en que el Ejército no manipuló las urnas.

Es que, además, cualquier salvadoreño podría preguntarse por qué, si tan seguros están ustedes de la madurez de ese pueblo, no se retiran con sus aviones, sus bombas -de napalm, ¿verdad?- y sus asesores militares. Ni el Gobierno Duarte ni el ejército que hoy lo sostiene durarían mucho en ese caso, claro; pero, una vez más, ¿qué derecho, qué principio democrático permite que ustedes intervengan y decidan qué régimen político debe darse una sociedad que, en principio, hizo su guerra de independencia hace más de 150 años?

Señora Kirkpatrick: existe una coincidencia significativa entre los teóricos del Estado moderno en que la base del poder reside en la fuerza. No es que los salvadoreños, los nicaragüenses, los guatemaltecos o los vietnamitas prefieran el fusil a las urnas. Es que todo ser humano y todo pueblo tiene derecho a rebelarse contra una situación profundamente injusta. /

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