Poca decisión e incremento de las ventas en el sector bancario

Las dudas y la indecisión han marcado el comportamiento de las bolsas españolas a lo largo de las reuniones de apertura semanal, donde el incremento de la oferta en el sector bancario acabó por terminar una evolución negativa de los índices generales y unos cierres desentonados, en los que las órdenes vendedoras amenazaban con afectar a la práctica totalidad de los valores que cuentan con alguna representatividad.Los primeros compases de la reunión, especialmente en el mercado madrileño, dieron pie a que algunos asistentes comenzasen a cobrar esperanzas en la posibilidad de que la bolsa remont...

Las dudas y la indecisión han marcado el comportamiento de las bolsas españolas a lo largo de las reuniones de apertura semanal, donde el incremento de la oferta en el sector bancario acabó por terminar una evolución negativa de los índices generales y unos cierres desentonados, en los que las órdenes vendedoras amenazaban con afectar a la práctica totalidad de los valores que cuentan con alguna representatividad.Los primeros compases de la reunión, especialmente en el mercado madrileño, dieron pie a que algunos asistentes comenzasen a cobrar esperanzas en la posibilidad de que la bolsa remontase la posibilidad de las reuniones anteriores, e invirtiese la tendencia negativa.

Los primeros valores en negociarse, las eléctricas, iniciaron sus operaciones apuntando un cierto brío, que fue diluyéndose poco a poco como un azucarillo en agua, hasta cambiar por completo el no inicial, y reflejar algunas pérdidas. De este comportamiento genérico sólo escapaban Unión Eléctrica y FENOSA, curiosamente los dos valores que se encuentran inmersos en la operación fusión más categóricamente desmentida de los últimos tiempos.

Por su parte, Iberduero continuó replegándose sobre posiciones interiores a su espectacular despegue de las fechas vacacionales Semana Santa, e incluso algún especialista ya comienza a señalar las proximidades del 55% como punto estratégico en el que se podrá producir algún rebote alcista en el precio de estas acciones. Con todo, el grupo bancario corrió con la peor parte de estas uniones poco afortunadas. Quizá por ser los últimos valores en negociarse y, con ello, capitalizar todo el desencanto de las reuniones, o quizá por el efecto negativo que ha podido tener la primera adjudicación de los nuevos instrumentos de política monetaria del anco de España -los certificados de regulación monetaria, (CRM) lo cierto es que el volúmen de oferta en estos valores se multiplicó vertiginosamente, superando los 150.000 títulos el conjunto de las siete grandes entidades.

El factor que, en cualquier caso, continúa influyendo negativamente en el comportamiento de los mercados es la clara tendencia al alza de los precios del dinero interbancario, que ayer alcanzan, para las operaciones día a día, el 17,875%,.

Banesto, con 51.183 acciones, y Santander, con 38.003, eran los que presentaban mayores desequilibrios entre oferta y demanda en favor de la segunda. Tras ellos aparecían Central, con 20.984 cotizaciones, Hispano, con 16.496, Bilbao, con 12.730, y Vizcaya, con 153. La lista la cerraba el Popular, que presentaba poco más de 5.000 acciones de saldo vendedor. Ante este decorado tan poco esperanzador, todas estas entidades, con la excepción del Bilbao, que repitió, aceptaban discretos repliegues en sus cotizaciones, que no conseguían desanimar a los vendedores.

El tema central de la jornada en la Bolsa de Madrid fueron los comentarios sobre el almuerzo que mantuvieron el pasado lunes los miembros del Instituto de Analistas de Inversiones con el primer secretario del PSOE, Felipe González, y algunos miembros el equipo económico del partido socialista. Casi todos los comentarios coincidían en poner de relieve la moderación de la que hizo ala en sus planteamientos el líder de la oposición parlamentaria.