El bautizo de María Walesa mantiene en vilo a Polonia

Una niña de dos meses y medio, María Victoria Walesa, tiene en vilo a toda Polonía ante la duda de si las autoridades militares permitirán a su padre, Lech Walesa, asistir a su bautizo el próximo domingo en su ciudad natal, Gdansk, en la costa del Báltico.Este puerto y sus astilleros, donde precisamente nació el sindicato independiente Solidaridad en agosto de 1980, siguen siendo uno de los puntos en que la resistencia a los dictados del estado de guerra se encuentra más viva.

Walesa, máximo dirigente del sindicato Solidaridad, está internado desde el pasado 13 de diciembre en un edific...

Una niña de dos meses y medio, María Victoria Walesa, tiene en vilo a toda Polonía ante la duda de si las autoridades militares permitirán a su padre, Lech Walesa, asistir a su bautizo el próximo domingo en su ciudad natal, Gdansk, en la costa del Báltico.Este puerto y sus astilleros, donde precisamente nació el sindicato independiente Solidaridad en agosto de 1980, siguen siendo uno de los puntos en que la resistencia a los dictados del estado de guerra se encuentra más viva.

Walesa, máximo dirigente del sindicato Solidaridad, está internado desde el pasado 13 de diciembre en un edificio gubernamental situado en las afueras de Varsovia. Tanto su esposa, Danuta, como el primado polaco, Jozef Glemp, han apelado ante el general Wojciech Jaruzelski para que se permita a Walesa asistir al bautizo de la pequeña María, el séptimo hijo del matrimonio.

La ceremonia tendrá lugar el domingo al mediodía, según confirmaron ayer a la agencia France Presse fuentes de la familia Walesa, y será oficiada por el obispo de Gdansk, Lech Kaczmarek.

El escenario será una pequeña iglesia que se está construyendo en el barrio de Przymorze, donde se encuentra el hogar de los Walesa.

Confesor de Walesa

El padrino de la niña será el padre Hanryk Jankowski, capellán de los astilleros Lenin y confesor de Walesa, a quien ha visitado repetidamente desde su detención.La madrina será María Nowicka-Maruszczyk, cuyo esposo -secretario de la sección regional de Solidaridad en Gdansk- se encuentra también internado desde el día en que los militares tomaron el poder en el país. A su vez, ella es hija del abogado Wladyslaw Sila-Nowicki, consejero de la Comisión Nacional de Solidaridad.

Según la tradición polaca, la madrina ofrecerá a la pequeña Walesa una pequeña cruz de oro. La celebración del bautizo tendrá lugar en casa del padre Jankowski.

Aunque ayer fuentes de la familia Walesa descartaban que el líder sindical fuera autorizado a abandonar su centro de detención durante unas horas para asitir al bautizo, en otros medios se especulaba con la posibilidad de que en el último momento (para evitar así posibles manifestaciones) se diera autorización para que la ceremonia se celebre en Varsovia con asistencia de Walesa.

En las próximas horas, el ministro de los Sindicatos, Stanislaw Ciosek, dará su primera conferencia de Prensa desde la implantación de la ley marcial hace más de tres meses, por lo que no se des carta que el Gobierno haga algún anuncio relativo al futuro de Lech Walesa, cuya liberación inmediata exigen los miembros de la Comisión Nacional de Solidaridad que siguen aún en la clandestinidad.