Satisfactoria recuperación del niño que estuvo perdido durante tres días en una zona montañosa de León

El niño Roberto Medina Guerra, que sobrevivió tres días y otras tantas noches en un monte del norte de la provincia de León, se recupera satisfactoriamente en el Hospital Provincial Princesa Sofía, donde fue internado el pasado sábado. El niño hace vida normal, según los médicos del centro sanitario, aunque padece todavía leves infecciones de oído y garganta, derivadas de las noches que pasó a la intemperie soportando temperaturas próximas a los cero grados, así como una deshidratación moderada.

Según las mismas fuentes, la exploración médica a que ha sido sometido no ha manifestado nin...

El niño Roberto Medina Guerra, que sobrevivió tres días y otras tantas noches en un monte del norte de la provincia de León, se recupera satisfactoriamente en el Hospital Provincial Princesa Sofía, donde fue internado el pasado sábado. El niño hace vida normal, según los médicos del centro sanitario, aunque padece todavía leves infecciones de oído y garganta, derivadas de las noches que pasó a la intemperie soportando temperaturas próximas a los cero grados, así como una deshidratación moderada.

Según las mismas fuentes, la exploración médica a que ha sido sometido no ha manifestado ningún tipo de lesión o enfermedad y se calcula que podrá ser dado de alta en el plazo de cuatro días. Está pendiente todavía, sin embargo, un examen exhaustivo por parte del equipo psiquiátrico del hospital, para determinar si la experiencia vivida por el niño durante los días en que permaneció en el bosque ha supuesto algún tipo de trauma psicológico que exija tratamiento médico. Hay que tener en cuenta que el niño no cumplirá los tres años hasta el próximo mes de mayo.Como se recordará, Roberto Medina Guerra, que habitaba junto con sus padres un caserío próximo a la localidad leonesa de Lugán, desapareció el pasado miércoles sin que los equipos de rescate pudieran encontrarle hasta las tres de la tarde del sábado. El niño fue localizado en lo alto de una colina, a unos tres kilómetros de su domicilio, por unos jóvenes que practicaban el motocross en la zona. En los trabajos de búsqueda habían participado anteriormente más de doscientas personas, entre fuerzas de la Guardia Civil y del Ejército y vecinos de los pueblos próximos, ayudados por perros policías.

En el momento de ser encontrado, el niño no presentaba lesiones ni heridas aparentes, y se limitó a pedir agua y comida, aunque poco después de ser internado hubo que administrarle sedantes.

Niño de seis años muerto de frío en El Bierzo

Un suceso de parecidas características, pero con desenlace trágico, se produjo en el pueblo berciano de Matarrosa del Sil, donde un niño de seis años, llamado Cándido Alvarez Rey, falleció tras pasar la noche del sábado al domingo a la intemperie, en un huerto propiedad de su padre. El niño fue encontrado a las diez y media de la mañana del domingo, todavía con vida, pero con síntomas de congelación. Trasladado a la residencia sanitaria falleció a las dos horas de su ingreso.

El niño había salido del domicilio familiar en la tarde del sábado, y se metió o se cayó en un pozo seco de un metro de profundidad situado en el huerto propiedad de su padre. Se especula con la posibilidad de que se cayera desde la tapia y quedara conmocionado. En principio, su familia pensó que podría haberse quedado a dormir en casa de algún amigo, por lo que no se inició su búsqueda hasta muy tarde.

El niño era hijo de Carmen Alvarez Reig y del padrastro de ésta, cuyo nombre no ha sido facilitado, y que se encuentra casado con ella en segundas nupcias. En la misma casa viven dos hermanos mayores del niño, hijos también de Carmen Alvarez, uno de los cuales fue quien desencadenó la búsqueda del fallecido cuando, a su regreso de la discoteca a las tres de la mañana, notó la desaparición de su hermano.

El pequeño no presentaba ninguna herida, salvo un arañazo. Su muerte ha causado gran conmoción en El Bierzo, de forma especial porque el tema más común de conversación estos días en la zona era la supervivencia del pequeño Roberto Medina.