Cartas al director

La Renfe y sus bonitos anuncios

Todavía tintinea en nuestros oídos el chuk-chuk-chuk del anuncio con que Renfe pretende darnos una nueva imagen. Pero no es con anuncios bonitos como se consigue mejorar, pues en cuanto, uno se monta en un tren desaparece el chuk-chuk y la maravilla de viajar con Renfe.Lo peor no son los retrasos de esta compañía de transportes, que ya es malo de por sí, sino la mala acogida que se le brinda al viajero cuando por casualidad su tren ha llegado con retraso y ha perdido el enlace para continuar su viaje.

Y esto no es todo, porque si uno quiere viajar de Alicante a Bilb...

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Todavía tintinea en nuestros oídos el chuk-chuk-chuk del anuncio con que Renfe pretende darnos una nueva imagen. Pero no es con anuncios bonitos como se consigue mejorar, pues en cuanto, uno se monta en un tren desaparece el chuk-chuk y la maravilla de viajar con Renfe.Lo peor no son los retrasos de esta compañía de transportes, que ya es malo de por sí, sino la mala acogida que se le brinda al viajero cuando por casualidad su tren ha llegado con retraso y ha perdido el enlace para continuar su viaje.

Y esto no es todo, porque si uno quiere viajar de Alicante a Bilbao, sólo puede hacerlo tres días a la semana y en un expreso, a pesar que desde Valencia hay un Ter diario hacia esa zona; pero si por casualidad usted pretende tomar ese Ter, que sale a las 8.45, tendrá que coger un tren a las 2 a.m.. Alicante-Valencia. ¡Maravilla de combinación!/

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