Tribuna:

La tendencia del mercado continúa sin definirse

Los mercados de valores españoles han continuado en el prudente sesteo que iniciaron la semana pasada, con pequeñas oscilaciones en los cambios, y unos volúmenes de negocio que resultan sorprendentes a la vista de los Boletines Oficiales de Contratación, ya que en los parqués nadie tiene la impresión de que la contratación sea tan animada.La característica que continúa confirmándose como definitoria del momento actual de las bolsas españolas es la persistente resistencia a encajar bajas significativas que vienen expresando los valores más cualificados del mercado.

Esta circunstan...

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Los mercados de valores españoles han continuado en el prudente sesteo que iniciaron la semana pasada, con pequeñas oscilaciones en los cambios, y unos volúmenes de negocio que resultan sorprendentes a la vista de los Boletines Oficiales de Contratación, ya que en los parqués nadie tiene la impresión de que la contratación sea tan animada.La característica que continúa confirmándose como definitoria del momento actual de las bolsas españolas es la persistente resistencia a encajar bajas significativas que vienen expresando los valores más cualificados del mercado.

Esta circunstancia está obligando a más de un especialista a replantear sus estrategias a medio plazo, ya que el diente de sierra a la baja que se esperaba no termina de producirse, y, por tanto, la entrada en valores importantes a precios más bajos de los actuales comienza a resultar problemática.

En definitiva, en las salas de contratación se respira un ambiente expectante, y posiblemente si no hubiesen concurrido como circunstancias negativas el aumento de la conflictividad laboral -lógica en esta época de negociaciones de convenios colectivos- y los equívocos hechos que están acompañando al juicio de los inculpados en los hechos del 23 F, la bolsa hubiese iniciado algún repunte selectivo.

Las subidas que en las últimas reuniones se están produciendo en algunos valores bancarios aislados, no resultan suficientes para contrapesar los goteos a la baja que experimentan las acciones eléctricas y las de los sectores industriales, donde fundamentalmente se están produciendo moderadas realizaciones de beneficios.

Y esta es, precisamente, otra de las características del comportamiento de los mercados de valores en las últimas reuniones. La oferta actúa con notable prudencia, y, en general, procura no comparecer directamente en los corros de contratación para evitar el efecto negativo que tendría sobre las cotizaciones. Este comportamiento de los vendedores hace pensar que buena parte de ellos deben ser instituciones, ya que semejantes muestras de cautela no son usuales en los operadores individuales a corto plazo.

Ayer, en el mercado madrileño, no cotizó Iberduero, lo cual constituye una noticia para un valor que acostumbra a marcar cambio todos los días. La razón fue que compradores y vendedores no consiguieron llegar a un acuerdo, y el corro transcurrió sin que se casase ninguna operación. Por su parte, Hidroeléctrica del Cantábrico, una vez confirmada su agresiva política de aumentos de capital, operó con agilidad, cediendo medio punto al cambio de cierre, aunque llegó a repetir su precio anterior.

El sector químico es quizá uno de los que mayores síntomas de pesadez acusó a lo largo de la mañana de ayer. En Explosivos se acusó un notable descenso en la actividad, Petróleos estuvo muy poco activo, y Energías continúa varada en sus precios anteriores.

Por último, en el sector bancario ganaron posiciones discretamente Hispano, Popular y Santander, mientras que el resto de sus compañeros del grupo de cabeza optaron por repetir con prudencia. La realidad es que tanto Banesto como Hispano contaron con unos discretos saldos compradores que oscilaron en torno a las 3.000 acciones.

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